Huesos de seres humanos y dientes de otros animales se utilizaron en la prehistoria para decorar el cuerpo de las personas en la Edad de Piedra.
Hace 8 mil 200 años, los seres humanos ya pensaban en decorarse el cuerpo con accesorios. Las tribus primitivas moldearon los restos de algunos animales que cazaban para colgárselos en forma de collares y amuletos de protección. En algunos casos, según los restos encontrados en isla de Yuzhniy Oleniy Ostrov, en el lago Onega, también utilizaban huesos humanos para hacer aretes.
Un equipo de científicos volvió a revisar las 177 tumbas prehistóricas exhumadas en el yacimiento ruso. Aunque se encontraron originalmente en la década de 1930, los restos se analizaron de nueva cuenta en un estudio publicado en Journal of Archaeological Science: Reports. Al estudiar los aretes que se encontraron en los espacios funerarios, los científicos se percataron de que estaban hechos de fragmentos óseos de nuestra misma especie.
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Para recordar a un ser querido que trascendió
El yacimiento de Yuzhniy Oleniy Ostrov se encontró originalmente en la década de 1930. Hace 80 años, los científicos ya habían registrado la presencia de accesorios y artículos funerarios en este espacio. Sin embargo, los catalogaron como hechos de restos animales.
Los investigadores de la Universidad de Helsinki volvieron a analizar las tumbas encontradas al noroeste de Rusia. Con al menos 177 contextos funerarios, les sorprendió que los aretes de huesos humanos estaban situados en las mismas condiciones que aquellos hechos de otros animales.
Resultó que 12 de las 37 piezas encontradas estaban hechas, efectivamente, de restos humanos:
«Los colgantes de huesos humanos son escamas de huesos largos rotos de diferentes tamaños, con uno o dos surcos cortados en ellos», escriben los autores en un comunicado.
Una de las tumbas contenía los restos de dos personas. Además de los aretes de huesos humanos, se encontraron artículos hechos de restos de alces y de algún bovino prehistórico, cuya especie no ha sido identificada.
La lidereza del estudio, Kristiina Mannermaa, piensa que el hecho de que se encontraran junto con los aretes de huesos humanos no es casualidad. Por el contrario, esto se relaciona al hecho de que que «[las tribus prehistóricas] creían que los animales eran capaces de tomar forma humana«.
¿Estas piezas son evidencia de canibalismo prehistórico?
Por el acomodo de estos accesorios, los investigadores piensan que seguramente tenían alguna relación de sangre o afectiva con los dueños originales de los huesos. Podría ser, según los autores del estudio, que fuera una manera de llevar consigo el recuerdo de sus seres queridos, más allá de la muerte.
Lo más probable, Con respecto a si las piezas son evidencia de prácticas caníbales en la Prehistoria, Mannermaa explica lo siguiente:
«La superficie de los colgantes de hueso que investigamos está tan desgastada que no se pueden distinguir posibles marcas de corte, lo que significa que no tenemos motivos para sospechar canibalismo sobre la base de los descubrimientos en Yuzhniy Oleniy Ostrov».
El equipo de investigadores reconoce que ésta no es la primera vez que se encuentran artículos hechos de huesos humanos. Existe evidencia de prácticas similares en Asia y América Latina. Parece ser que las poblaciones humanas de la actual, durante la Edad de Piedra, siguieron estas mismas tradiciones de remembranza.
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