En este sarcófago encontraron, más que una momia, todos los insumos para un entierro.
Un grupo de investigadores y medios de comunicación se reunieron para la apertura de un sarcófago de 3,000 años de antigüedad. Los arqueólogos creían que en el interior estaría el cuerpo de la madre del famoso rey niño Tutankamón. Pero en su lugar, el féretro sólo contenía trozos de tela y laureles tejidos a base de delicadas flores deshidratadas.
«Deseaba encontrar una momia, pero cuando vi esto, pensé que era mucho mejor. Es realmente hermoso», comentó Nadia Lokma, curadora del Museo Egipcio del Cairo, a los reporteros. Es probable que las flores sean los restos de las guirnaldas tejidas con oro que la antigua realeza egipcia utilizaba para adornarse. «Son muy raras, no hay nada como esto en ningún museo. Habíamos visto cosas así en dibujos, pero nunca en la vida real. Es magnífico», expresó Lokma.
Preparativos para los entierros
El Valle de los Reyes es una región en el desierto de Egipto, muy cerca de Luxor, utilizada como necrópolis para entierros reales por cientos de años. La sección recién localizada es una de las primeras que se descubren desde que se halló al rey Tutankamón en 1922. Lanny Bell, una egiptóloga de la Universidad de Brown, en Providence, Rhode Island, dijo a National Geographic News que encontrar cualquier tumba en el Valle de los Reyes es «realmente emocionante», sin importar para qué fue utilizada.
Bell agregó que el sepulcro recién descubierto, conocido como KV63, es «en su mayoría, si no es que exclusivamente, restos de materiales para embalsamar y preparar el entierro». En Egipto antiguo las familias y personas cercanas al difunto utilizaban guirnaldas como adorno y también las colocaban sobre la tumba, al igual que hoy en día se dejan flores en el cementerio», explicó Bell. Richard Wilkinson, un egiptólogo de la Universidad de Arizona, en Tucson, comentó que «la tumba es extraña y sumamente misteriosa». Pero el descubrimiento de las guirnaldas apoya la teoría de que las tumbas se usaban como taller para preparar los entierros reales.
«Muchos de los materiales utilizados en los entierros reales fueron encontrados ahí». Además de las guirnaldas, los investigadores que estudian el sarcófago han encontrado materiales para embalsamar, telas y fragmentos de cerámica.
¿Lugar de entierro familiar?
Stephen Harves, un profesor de arte y arqueología egipcia de la Universidad de Chicago, en Illinois, piensa que los hallazgos de KV63 revelan pistas sobre la actividad humana que rodeaba la preparación de un entierro de élite.
Un conjunto de materiales para embalsamar fue asociado con la tumba de Tutankamón. Los científicos por primera vez registran cuidadosamente la escena en KV63. «Es un momento humano maravilloso. Una ventana hacia este proceso íntimo», expresó. Según Harvey, los restos embalsamados del rey Tutankamón se encontraron antes de que se descubriera esta tumba.
También aseguró que KV63 es muy similar a los primeros restos embalsamados. «Es muy emocionante y probablemente el precursor de futuros hallazgos o, quizá, se pueda ligar con el entierro de Tutankamón», añadió. Zahi Hawass, presidente del Consejo Supremo de Antigüedades Egipcio, abrió el sarcófago frente a las cámaras.
Dice que todavía cree que el sepulcro pertenece a la madre de Tutankamón. «Tendría sentido. Su propia tumba está tan cerca que, al parecer, escogió que lo enterraran junto a su madre», le dijo Hawass a la prensa de AP.