Las autoridades de Nepal e India unen esfuerzos para proteger a este extraordinario felino
Las autoridades de Nepal e India, países en donde se concentra la mayor población de tigres en el mundo, unen esfuerzos para proteger a este extraordinario felino.
En primera instancia, una de las acciones más importantes a llevar a cabo es un censo minucioso que contabilice la población total de tigres de Bengala en el área de Terai Arc, región que abarca 950 kilómetros que ambas naciones comparten y que concentra más de doce reservas naturales.
Actualmente, se estima que Terai Arc alberga alrededor de 500 tigres. Para comprobarlo, los guardabosques están colocando cientos de cámaras sensibles a movimiento dentro del bosque para registrar e identificar a los tigres que pasen frente a ellas.
Según Anil Manandhar, representante de la asociación WWF en Nepal, se espera que el resultado de este primer censo se obtenga en aproximadamente cuatro meses. Éste permitirá conocer el punto de partida para desarrollar estrategias de conservación cuyo fin es duplicar la población de tigres de Bengala del área para el año 2022.
Y es que la población mundial de tigres de Bengala ha disminuido 97% en el último siglo. Las zonas de Bangladesh, Bhutan, India y Nepal, que albergaban cientos de miles de tigres, hoy en día sólo acogen a poco más de tres mil ejemplares. El detrimento marcado en la población de tigres se debe a múltiples factores; entre ellos, la deforestación, la caza furtiva y el cambio climático.
En cuanto a la deforestación, la tala de bosques con fines agricultores, de comercio de madera o de construcción de carreteras provoca que los tigres se concentren en pequeñas comunidades dispersas, lo que conlleva a un mayor riesgo de endogamia (reproducción entre familiares – factor que suele provocar malformaciones en las crías). Así mismo, hace más fácil que los cazadores furtivos localicen a sus comunidades, diezmando aun más su población.
Por otro lado, mientras menos bosque haya, los tigres encuentran menor cantidad de presas en sus alrededores. Así, se ven forzados a buscar alimento en los poblados cercanos – cazando el ganado del cual las comunidades locales dependen para subsistir. Esto provoca que los habitantes de estas aldeas capturen y/o maten a los tigres; muchas veces, los ejemplares terminando en el brutal mercado negro.
El cambio climático también juega un importante papel en este trágico exterminio. En India, el hábitat del tigre de Bengala está siendo amenazado por el continuo aumento del nivel del mar (producto del calentamiento global); que, de seguir elevándose al ritmo actual, cubrirá completamente la reserva Sundarbans (una de las más importantes a nivel mundial) para 2070.
La muerte de un solo ejemplar de esta especie tiene un impacto impresionante: Si la víctima es una hembra con crías, las crías probablemente morirán poco tiempo después de su madre. Por otro lado, si la víctima es un macho, su muerte provocará un intenso conflicto entre otros machos por la adquisición del territorio abandonado ? generando aún más muertes.
Es por esto que las acciones que están llevando a cabo WWF y las autoridades locales de estos países son de gran importancia para prevenir la desaparición del magistral tigre de Bengala. El censo poblacional es sólo el primer paso para potenciar el desarrollo de estos grandes felinos.