Algunas hacían bromas, otras demostraban que no sólo los hombres tomaban la iniciativa.
Muchas tarjetas incluían la petición de devolverla si la propuesta era rechazada.
Esta tarjeta parece expresar interés romántico, aunque también hace una broma un poco extraña sobre el maltrato conyugal.
No todas las tarjetas de conocido eran caballerosas. El lector moderno difícilmente entenderá a qué se refieren algunas frases de esta tarjeta, excepto ?por supuesto- ?3 Smacks and a Squeeze? (3 besos y un abrazo).
Un tema común en las tarjetas de acompañante era que si un hombre no podía acompañar a casa a una dama, se conformaría con sentarse en una cerca para verla pasar.
Esta tarjeta exagera, con mucho humor, todo por lo que el hombre estaría dispuesto a pasar para acompañar a su dama a casa.
Nadie acusaría a Elmer Miller de modestia excesiva. Esta tarjeta de conocido ?Ragtime Millionaire? (Millonario de mala reputación), era uno de los estilos más atrevidos y ostentosos.
?¡Soy el único hijo de un millonario!?. Tú que puedes, presume, Harry.
Charles M. Krout llevó a un nuevo nivel la parodia de las tarjetas de visita, con propuestas como: ?Ven y revisa mis existencias antes de hacer negocios en otro lado?
Esta tarjeta de Anna ?Butch? Engle sugiere que los hombres no eran los únicos que tomaban la iniciativa con las tarjetas de conocido.