Mediante ondas ultrasónicas opuestas logran suspender compuesto para análisis molecular mas preciso
Los medicamentos bien desarrollados se disuelven rápidamente en el cuerpo, mientras que las drogas con moléculas farmacológicas defectuosas se encierran a sí mismas en cristales difíciles de absorber, y por lo que requieren dosis fuertes para que funcionen.
Esta compensación extrema normalmente conlleva a efectos secundarios adversos.
Desafortunadamente, es el mismo equipamiento de laboratorio que los farmacólogos usan para crear moléculas libres de cristales lo que causa que las moléculas se cristalicen, debido a la exposición de agentes externos que alteran la composición del compuesto.
Para solucionar esto, científicos del Laboratorio Nacional Argonne, organismo gubernamental con sede en Chicago, Estados Unidos, contrarrestaron la gravedad con dos altavoces opuestos.
Cada uno de estos altavoces emite sonidos a 22 mil Hertz, más allá del rango superior del oído humano, formando una onda estable capaz de atrapar burbujas de compuestos disueltos.
Esta técnica no es una forma de producir en masa nuevos medicamentos: el líquido que se observa flotando en el video puede ser alterado con rayos X de la Fuente Avanzada de Fotones del LBA, para un análisis químico detallado, y así poder desarrollar más medicamentos con moléculas no cristalizadas.