Investigaciones arqueológicas en Nepal resultado de la Beca de la Sociedad National Geographic
El año pasado, el arqueólogo Mark Aldenderfer se propuso explorar cuevas remotas en acantilados en el distrito de Mustang, Nepal, con el propósito de hallar restos humanos cerca de un asentamiento antiguo en el alto Himalaya.
Casi enseguida, se encontró cara a cara con lo que buscaba: a 3,960 metros, sobresaliendo de una roca, «un cráneo me devolvía la mirada», recuerda.
El cráneo, que se remonta quizá 2,500 años, yacía entre muchos huesos humanos apilados dentro de varias cuevas mortuorias. Aldenderfer y su equipo esperan que el análisis de ADN los ayude a establecer los orígenes de los habitantes de esta región aislada, que pueden haber migrado desde la meseta tibetana u otros puntos al sur.
Cerca, en 2008, los colegas de Aldenderfer también encontraron 8,000 manuscritos de por lo menos 500 años de antigüedad, similar a uno encontrdo en 2010. Sus contenidos todavía estan siendo descifrados, pero los expertos dicen que arrojarán nueva luz sobre el bon, la religión indígena que el budismo depredó en el antiguo Tibet y que aún existe en unos cuantos focos aislados.
«Estas cuevas -dice Aldenderfer- ofrecen revelaciones maravillosas».