Europa no es solo monumentos al ingenio humano. Recientemente se ha empezado a ampliar la gama de vida silvestre en el viejo continente.
Sesenta y nueve fotógrafos, 15 meses, una misión: celebrar la vida salvaje y la naturaleza en un continente que es más famoso por sus monumentos al ingenio humano ?ciudades, ferrocarriles, cafés? que por su preservación de la naturaleza.
Sin embargo, como hace notar Staffan Widstrand, uno de los directores del proyecto, «la fauna y la flora están volviendo debido a cambios en las políticas y los estilos de vida.
Casi 20% de Europa se encuentra ahora bajo alguna forma de protección y se está gestando un enorme cambio conforme los europeos dejan las granjas familiares por las ciudades. Así, la vida salvaje realmente gana terreno y se convierte en una parte vital de la experiencia europea».
El artículo completo se publicó en la revista de mayo de 2010.