La mayoría de los doctores no advierte a sus pacientes sobre los riesgos ambientales del embarazo por miedo a que desarrollen angustia innecesaria
Resulta que la mayoría de los obstetras no advierte a sus pacientes sobre los riesgos ambientales del embarazo por miedo a que desarrollen «angustia innecesaria».
El efecto de dicha omisión es grave. En un estudio realizado por la Universidad de California, se descubrió que de 268 mujeres monitoreadas, todas presentan 43 de cien químicos dañinos.
¿Cuáles son estos químicos?
El mercurio, en primera instancia, es de los más populares. Éste se encuentra en pescados como el pez espada y el atún. Niveles altos de mercurio pueden provocar un mal desarrollo neurológico en el bebé, así como un detrimento en el coeficiente intelectual. A pesar de esto, sólo el 44% de 2,600 médicos encuestados refirieron haber mencionado dicho riesgo a sus pacientes. Uno de cada catorce niños es expuesto a índices altos de mercurio antes de nacer. Para evitar esto, se recomienda ingerir peces que tengan poco mercurio, como salmón o tilapia, ya que éstos contienen una gran cantidad de omega 3, una grasa poliinsaturada elemental para una buena circulación.
Otro químico dañino es el bisfenol A, del cuál sólo el 8% de los médicos hizo mención alguna. El bisfenol A está presente en plásticos y latas que recubren alimentos. El feto no puede metabolizar este compuesto, por lo tanto, se acumula en su hígado. A la larga el bisfenol A puede tener graves repercusiones metabólicas.
La lista es larga: Los bifenilos policlorados, hallados en alimentos marítimos contaminados, afectan el neurodesarrollo y la función tiroidea del feto. Por otro lado, el plomo provoca daños cerebrales permanentes.
Además de estos compuestos químicos, varios factores ambientales son riesgosos durante el embarazo. Los pesticidas, la contaminación ambiental, el humo emitido por la gasolina, la pintura y los solventes son sólo algunos de ellos. De estos, sólo entre el 12 y el 19% de los médicos hizo mención alguna.
El Congreso Americano de Ginecobstetras comenzó a reunir esfuerzos el año pasado para que los médicos intervengan efectivamente en el cuidado prenatal y reduzcan los riesgos por desinformación. Un 89% de los médicos encuestados aseguró que la elaboración de guías sería de gran utilidad para con sus pacientes.