El monumento a Washington ha sido el centinela de la capital de Estados Unidos desde 1884.
El monumento a Washington ha sido el centinela de la capital de Estados Unidos desde 1884. Sigue en pie tras soportar el temblor de magnitud 5.8 de agosto del año pasado y el huracán Irene, pero está cerrado a visitantes. Stephen Lorenzetti, del Servicio de Parques Nacionales, dice que el obelisco de piedra ha resistido cosas peores: un temblor de 5.9 grados en 1897.
Pero no existen registros de daño. ¿Esta vez? Gravilla en el interior, escombros en el exterior (en su mayoría trozos del mortero a prueba de agua de una renovación de 1999), charcos en las escaleras y elevadores lentos. Si el sellador de invierno que se le puso funciona y las reparaciones van bien, la construcción más alta del distrito podría volver a abrir sus puertas este año. Por ahora, un halcón es el único visitante a la vista.