La cabeza del rey Enrique IV se encuentra junto a una medalla de la Legión de Honor con su retrato.
¿Cuánto pesa la cabeza que porta la corona? Unos 2.2 kilogramos. Además tiene heridas de cuchillo distintivas, una oreja perforada y una lesión cerca de la nariz. Estas claves forenses, junto con los tejidos y órganos conservados, ayudaron a un equipo multidisciplinario
a confirmar que este cráneo embalsamado (der.) perteneció a Enrique IV, el querido rey francés asesinado en 1610.
Después de que los restos del gobernante fueran profanados durante la Revolución Francesa, su cabeza desapareció por más de 100 años. Una cabeza que se decía pertenecía al monarca se vendió en una subasta en París a principios del siglo xx y luego pasó discretamente por varias colecciones privadas. Desde 1955 hasta el año pasado estuvo en el desván de un recolector de impuestos.
Ahora, después de nueve meses de escrutinio científico e histórico, está en las manos de un descendiente real. Al volverla a enterrar en la Basílica de St. Denis, cerca de París, esta cansada cabeza podrá finalmente descansar en paz.