Todo mundo lo hace: el delicioso bocadillo cae al piso. Lo levantas rápido, finges que no pasó nada y sigues comiendo.
Todo mundo lo hace: el delicioso bocadillo cae al piso. Lo levantas rápido, finges que no pasó nada y sigues comiendo. Conocida comúnmente como la regla de los cinco segundos, la idea de que toma tiempo para que la comida se contamine es puro cuento, dice el profesor de ciencias alimentarias Paul Dawson.
Su investigación descubrió que la salmonela y otras bacterias pueden sobrevivir hasta cuatro semanas en superficies secas y transmitirse a la comida al contacto.
Dawson ha concluido, a partir de experimentos más recientes, que remojar varias veces el mismo alimento en un aderezo o salsa, lo que se conoce como sopear, es otra práctica rutinaria que puede diseminar bichos.
Aunque la enfermedad no fuera la consecuencia, «es como si estuvieras besando a alguien -explica-, y no es nada más un besito en la mejilla».
Compartir un vaso
Un estudio sobre bebidas compartidas muestra que el borde y el líquido de un vaso pueden contener más de 10,000 bacterias.
Consejo para sopear
La viscosidad importa. La salsa más líquida acarrea más gérmenes de un lado a otro que el denso guacamole, que gotea menos.
Revisa los palillos chinos
El equipo de Dawson también halló que los palillos chinos y otros utensilios son portadores eficaces de bacterias.