Hacer que una especie extinta vuelva a la vida ya no se considera ciencia ficción, pero ¿es una buena idea?
Los lobos de Tasmania probablemente se extinguieron en los años treinta del siglo XX, pero su material genético se conserva en estos especímenes de crías en el Tasmanian Museum and Art Gallery de Australia.
Los científicos consideran estas colecciones como fuentes potenciales de ADN de especies extintas.
Cada vez que un nuevo cadáver de mamut lanudo surge en el permafrost de Siberia se desata una ráfaga de especulaciones sobre la resurrección de este gigante de la Era del Hielo. Al menos, los investigadores han refinado algunas de las herramientas necesarias para que esta esperanza se haga realidad.
En noviembre del año pasado, cuando un equipo de Kobe, Japón, encabezado por Teruhiko Wakayama, biólogo de la reproducción, reportó que habían clonado ratones congelados durante 16 años, los científicos conjeturaron que las mismas técnicas podrían abrir las puertas de la clonación a los mamuts y a otras especies extintas conservadas en el permafrost.
Los comentarios sobre la clonación surgieron de nuevo unas semanas después, cuando un grupo de la Universidad Estatal de Pensilvania, encabezado por Webb Miller y Stephan C. Schuster, publicó 70% del genoma del mamut.
Se detallaba gran parte de los datos básicos que podrían servir para crear uno. «Me reí cuando Steven Spielberg dijo que la clonación de animales extintos era inevitable ?dice Hendrik Poinar, una autoridad en ADN antiguo, quien fue asesor científico para un documental sobre Parque Jurásico?. Pero ya no me río. Por lo menos en lo que se refiere a mamuts. Sucederá, es sólo cuestión de resolver los detalles».
Sin embargo, como el mismo Poinar admite, los detalles son difíciles de resolver. Los dos pasos fundamentales para la clonación de un mamut, o de cualquier otro animal extinto, son recuperar la secuencia completa de ADN ?en el caso de los mamuts, su longitud se calcula en más de 4,500 millones de pares de bases? y expresar estos datos en carne y hueso.
La publicación del genoma parcial del mamut es un buen principio en cuanto al primer problema, aunque el 30% restante tendría que recuperarse y resecuenciarse el genoma completo varias veces más para eliminar errores filtrados en el ADN antiguo ya que se degrada a lo largo de los siglos.
Los científicos también tendrían que agrupar el ADN en cromosomas; al momento, no saben siquiera cuántos tenía el mamut. Aun así, ninguna de estas tareas parece insuperable, en especial a la luz de los recientes avances técnicos, como la nueva generación de secuenciadores de alta velocidad y una técnica simple y poco costosa para recuperar ADN de alta calidad del pelo de un mamut.
«Ya no es cuestión tecnológica, sino simplemente de tiempo y dinero,» explica Schuster. Transformar estos datos en un mamut viviente será mucho más difícil, aunque ayude la existencia de parientes cercanos vivos, los elefantes asiáticos y africanos.
El equipo de Pensilvania utilizó el genoma del elefante africano como guía para reensamblar las piezas del ADN de mamut que recuperaron de las muestras de pelo.
Como este ADN antiguo está demasiado fragmentado para crear un organismo, una forma de hacer material genético para un mamut vivo sería modificar los cromosomas del elefante en cada uno de los 400,000 sitios en los que se calcula hay diferencias con respecto a los del mamut, reescribiendo, efectivamente las células del elefante en las del mamut.
Si los investigadores pueden descifrar cómo estaban organizados los cromosomas del ADN del mamut, otra estrategia sería sintetizar el genoma completo desde cero, aunque hasta ahora el genoma más grande sintetizado es del tamaño de una milésima parte del de un mamut.
Una vez que los científicos tuvieran cromosomas de mamut funcionales, podrían envolverlos en una membrana para crear un núcleo celular artificial.
Después podrían seguir el enfoque utilizado por primera vez en la creación de Dolly, la oveja clonada en 1996: remover el núcleo del óvulo de un elefante y reemplazarlo con el núcleo de mamut reconstruido, estimular eléctricamente el óvulo para desencadenar la división celular y formar un embrión.
Luego transferirlo al útero de un elefante para la gestación. Cada paso presenta dudas. No se sabe cómo construir el núcleo de un mamut. Obtener un óvulo viable de elefante es difícil y lograr que un feto de mamut se desarrolle en el útero de un elefante presenta muchas incertidumbres.
Algunos científicos emprenden un desafío de menores proporciones: clonar animales apenas extintos o en peligro de extinción.
Tanto el zoológico de San Diego como el Centro Audubon para la Investigación de Especies en Peligro en Nueva Orleans mantienen «zoológicos congelados», en donde el ADN de un creciente número de especies en peligro se almacena en tanques de nitrógeno líquido a -196° C.
En 2003 los científicos de Advanced Cell Technology utilizaron células almacenadas en las instalaciones de San Diego para clonar exitosamente a través de la barrera de las especies.
Crearon dos bantengs, un tipo de buey del sureste de Asia que se encuentra en peligro, insertando su ADN en óvulos de vacas domésticas y colocando los embriones resultantes en vacas que fungían como madres sustitutas.
Se habla de utilizar métodos similares para clonar el panda gigante, el antílope bongo africano y el tigre de Sumatra. En última instancia, los científicos esperan recrear especies extintas, como el bucardo del Pirineo y el lobo marsupial.
Quizá las cuestiones más espinosas sobre la clonación de especies extintas sean más éticas que técnicas. «Los mamuts eran animales inteligentes y muy sociales ?explica Adrian Lister, paleontólogo experto en mamuts?.
La clonación nos daría un solo ejemplar, que viviría aislado en un zoológico o laboratorio, no en su hábitat, que ya no existe. Básicamente se está creando una curiosidad». Tom Gilbert, experto en ADN antiguo, que con Schuster y Webb fue de los pioneros en la obtención de ADN de mamut a partir de su pelo, admite que, como estudioso, sería el primero en ir a ver uno desplazarse por un prado, pero cuestiona tanto la utilidad como la sensatez de clonar especies extintas.
«Si puedes crear un mamut, puedes crear cualquier otra cosa que esté muerta, incluso a tu abuela; pero en un mundo con calentamiento global y recursos limitados para la investigación, ¿realmente quieres traer de regreso a tu abuela muerta?».