Que no te engañen sus hermosos patrones y su nombre teatral, la catarina arlequín no tiene nada de gracioso.
Arriba, las catarinas 1 y 3 son arlequines, y flanquean a una nativa de siete manchas.
La Harmonia axyridis es el escarabajo más buscado en Gran Bretaña. Adopta distintos aspectos "de ahí que se le nombre catarina arlequín". Se reproduce más rápido que muchas de las especies indígenas y es caníbal. Que no te engañen sus hermosos patrones y su nombre teatral, la catarina arlequín no tiene nada de gracioso.
Este escarabajo asiático fue visto por primera vez en Inglaterra en 2004. Los expertos suponen que llegó volando o acarreada por el viento desde Europa continental, donde fue introducida en los noventa con el fin de controlar las plagas de los cultivos.
Las arlequines colaboran comiendo áfidos (pulgones), pero también se alimentan de una gran cantidad de catarinas de otros tipos, lo que dificulta la supervivencia de las especies nativas. Y no es bueno que una sola especie, sin respaldo, sea la responsable del control de áfidos.
Harlequin Ladybird Survey, una base de datos de los avistamientos en línea, rastrea el asalto. El objetivo es aprender más acerca de la manera en que se desplazan las especies invasoras. Detener a las arlequín "mediante trampas impregnadas con feromonas, por ejemplo" sería "terriblemente caro", advierte Peter Brown del Centre for Ecology and Hydrology, coordinador del estudio. ¿La esperanza? "Que ocurra un colapso en la población como resultado de enemigos naturales o de enfermedad". Parece más una cuestión de suerte.