Este hongo (Penicillium), del que se produce la penicilina, ha sido el antibiótico por excelencia de la era moderna
En 1929, Alexander Fleming se topó con un descubrimiento que cambiaría el mundo de la medicina: la penicilina.
Este hongo (Penicillium) ha sido el antibiótico por excelencia de la era moderna. Sin embargo, el abuso del medicamento ha provocado que las bacterias se vuelvan resistentes a la misma, y, por ende, sea cada vez más difícil tratar una infección. Científicos han intentado producir nuevas formas de penicilina para corregir el problema, pero dada la naturaleza asexual del hongo, éste ha sido un proceso lento y poco fructífero, hasta ahora.
Una nueva esperanza se vislumbra en los laboratorios. Ulrich Kück y Julia Böhm, miembros del departamento de Botánica General y Molecular de la Universidad Ruhr, llevaron a cabo una investigación en la que se descubrió que el Penicillium chrysogenum, hongo responsable de la producción de penicilina, puede reproducirse sexualmente.
Los investigadores indujeron la reproducción sexual del P. Chrysogenum al realizar cruzamientos entre diferentes cepas del hongo en un medio controlado (consistente en platos de Petri recubiertos con agar de avena y suplementados con biotina). Se pudo observar evidencia de la recombinación genética utilizando marcadores moleculares y fenotípicos que confirmaban la reproducción.
Analizando de cerca el fenómeno, los autores del experimento descubrieron que el gen MAT1-1, localizado dentro del locus (un locus es una posición fija en un cromosoma) MAT, tiene un rol principal a la hora de definir la identidad sexual de los hongos. El locus MAT determina la compatibilidad reproductiva de un hongo al codificar ciertos factores de transcripción de ADN que se traducen en un comportamiento sexual (heterotálica) o asexual (homotálica) según sea el caso. Alteraciones en el locus MAT de hongos asexuales darán lugar a una reproducción sexual.
Este descubrimiento permitirá sintetizar nuevas cepas de penicilina con una mayor variación genética, factor que dejará a las bacterias indefensas nuevamente.