El estudio italiano que afirmaba que se podía rebasar la velocidad de la luz en un experimento con neutrinos, pierde validez debido a que se reportan anomalías en la medición.
Fuente: Universe Today
Lástima, todo fue una ilusión y ya puedes guardar el Delorian y el acelerador de neutrinos.
En septiembre del año pasado salió una noticia que dejó atónitos a los doctos de la física: supuestamente, un grupo de investigadores italianos habían cronometrado a unos neutrinos, partículas subatómicas con masa muy pequeña que es difícil de medir, viajando más rápido que la velocidad de la luz (300 mil kilómetros por segundo cuadrado).
Teniendo en cuenta que el modelo de la velocidad de la luz, desarrollado por Einstein como un límite que toda partícula existente tiene (ninguna partícula es capaz de desplazarse a mayor velocidad, por más pequeña que sea), es un componente clave en el estudio moderno de la Física Teórica, esta revelación vendría a resquebrajar el pensamiento científico sobre la materia.
Por eso Edwin Cartlidge, especialista de la Asociación Americana para el Desarrollo de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés), publicó un artículo en la revista Sciencie Insider, de la AAAS, en donde confirmaba un error en el cálculo: «De acuerdo a fuentes allegadas al experimento, los 60 nanosegundos de diferencia parecen venir de una mala conexión entre un cable de fibra óptica conectado al receptor GPS usado para corroborar el tiempo de vuelo de los neutrinos» reportó Cartlidge, asegurando así que «ningún modelo de velocidad ha sido violado».
El Proyecto de Oscilación con Aparato de Rastreo y Emulsión (OPERA, por sus siglas en ingles) fue un experimento que consistió en la proyección o disparo de un rayo emitido desde la Organización Europea de Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés, misma que alberga el Gran Colisionador de Hadrones), en Génova, Suiza, hasta una plataforma con detectores localizada a 730 kilómetros, en las instalaciones del Gran Sasso, cerca de L?Aquila, Italia. Los investigadores se sorprendieron al detectar que los neutrinos arribaron más rápido de lo esperado, con 60 nanosegundos de antelación, lo que implicaba que habían viajado más rápido que las partículas de la luz.
El experimentó se repitió varias veces arrojando el mismo resultado, siendo recibido, a la hora de su publicación, bajo fundamentos sólidos (desde el punto metodológico). Incluso, ante el impacto de los resultados, los investigadores del OPERA exhortaron a que colegas externos constaran el experimento por ellos mismos.
Pero no fue necesario.
Una vez que el mencionado cable de fibra óptica fue reajustado, se atisbó que los datos sobre la velocidad de los neutrinos discrepaban por 60 nanosegundos de las nuevas pruebas.
Pero esto no significa que el caso esté cerrado. Al final, esto es ciencia: «Nuevas pruebas serán necesarias para confirmar esta hipótesis», aclaró Cartlidge.