Genetistas lograron que moscas aprendieran a contar en un lapso de 40 generaciones
Genetistas de la Universidad Wilfrid, en Canadá, han tenido éxito en una experimento que duró 40 generaciones, pero de moscas de fruta.
Las moscas fueron confinadas en unos contenedores, mientras que unas luces las destellaban constantemente.
Cuando el número de destellos eran dos o cuatro (segundo y cuarto), se le daba una pequeña sacudida a los contenedores, para que en dicho punto, si una criatura fuera capaz de contar, ésta se atrincherara cuando supiera que la sacudida se aproxima conforme avanza el número de destellos.
Las moscas no fueron capaces de esta cognición hasta que tuvieron que evolucionar para aprender, que tomó 40 generaciones.
Así, los investigadores, de la Universidad Wilfrid de Ontario, y de la Universidad de California, alegan que esto podría dar luz a los factores genéticos que influencian a la habilidad matemática humana.