Algunas estadísticas sobre el modo en que se cnforman los matrimonios inter-raciales en el mundo.
Barack Obama hizo historia al convertirse en el primer presidente negro de Estados Unidos. Sus padres también fueron pioneros: cuando se casaron, en 1961, las uniones interraciales eran ilegales en más de 12 estados y menos de uno de cada 1 000 matrimonios en Estados Unidos involucraba parejas de blancos y negros.
Actualmente la cifra es 1 en 60. Un análisis reciente de Pew Research Center muestra que la tendencia se ha extendido entre razas y etnias con una cifra récord de uniones mixtas de 14.6 % en 2008. Estos datos reflejan el incremento en la población de minorías a causa de la migración en este país, así como una mayor aceptación de las parejas mixtas (las leyes contra el mestizaje dejaron de existir en 1967, cuando la Suprema Corte terminó con la prohibición en Virginia).
A pesar de que los inmigrantes no tienden a casarse con miembros de otras razas, sus hijos sí, según el demógrafo en jefe de Pew, Jeff Passel. Regionalmente, la zona oeste de Estados Unidos, con su alto porcentaje de hispanos y asiáticos, es la de mayor mestizaje. Passel apunta: «Cuando estas parejas tengan hijos, habrá menos claridad sobre las definiciones de razas y grupos étnicos».