También conocidos como vacas marinas, estas criaturas son amables y tienen pocos depredadores naturales.
Sin embargo, los alrededor de 5 000 manatís de Florida están en problemas. Desde hace tiempo se sabe que son víctimas de motores de barcos, redes de pesca y la marea roja, pero actualmente su peor enemigo es el frío. Los últimos dos inviernos, según Florida Fish and Wildlife Conservation Commission, la hipotermia y el estrés causados por las bajas temperaturas, incluyendo los 12 días más fríos en 70 años, han matado al menos a 400 de estos mamíferos en peligro de extinción.
Los manatís son rechonchos, pero no tienen la grasa aislante de las ballenas. En el invierno solían valerse de manantiales termales, pero ahora dependen en gran parte de las aguas que salen de plantas generadoras de energía. Todas, incluida esta en Palm Beach, deben calentar el agua a 16 °C. Pero estas bañeras solo son ayuda parcial. Inviernos más templados podrían contribuir a mantener las aguas circundantes a temperaturas más tibias, y las poblaciones de manatís a flote.