La tripulación europea del Tûranor PlanetSolar atrajo la curiosidad de algunos habitantes del Océano Atlántico.
A un mes de iniciar su intento por ser la primera en dar la vuelta al mundo en un barco impulsado por energía solar, la tripulación europea del Tûranor PlanetSolar atrajo la curiosidad de algunos habitantes del Océano Atlántico. «Permanecimos cerca de cuatro magníficos cachalotes durante aproximadamente 20 minutos -dice el capitán del barco, Patrick Marchesseau-.
Parecían completamente a gusto con el visitante silencioso». Ese visitante era un catamarán de 95 toneladas que había zarpado en septiembre en un viaje que se esperaba duraría unos ochos meses. La nave de 17.5 millones de dólares puede alcanzar hasta 12 nudos y pretende mostrar el potencial para viajar con energía limpia.
Sin embargo, algunas tradiciones de los marineros se resisten a morir: con el primer cruce del Ecuador, dice el líder del proyecto Gerhard Beinhauer, vino una celebración acorde «con el rey Neptuno, asistido por Helios, dios del Sol».
CÓMO TRABAJA
1 La luz solar incide en 825 paneles solares -algunos en alas extensibles- que pueden generar hasta 93.5 kilovatios.
2 Baterías de iones de litio en ambos flotadores impulsan el barco durante la noche y hasta por tres días sin sol.
3 Una computadora controla el flujo de energía a las baterías y motores que hacen girar las hélices de 1.8 metros del yate.