Un coqueto lunar como el de Marilyn Monroe se considera desde hace mucho una marca de belleza.
En el King’s College de Londres se hizo una investigación que sugiere otra conexión. Las personas que tienen más de 100 lunares podrían envejecer más lentamente, lo cual resultaría en menos arrugas y una reducción en el riesgo de osteoporosis.
La razón involucra segmentos de ADN llamados telómeros, que pueden encogerse con el tiempo. Tener muchos lunares indica telómeros más largos. Esto contribuye a posponer el momento en que algunas células ya no pueden dividirse y renovar los tejidos.
Esto también haría más propensas al cáncer a las personas con muchos lunares -hasta 10 % de los caucásicos-, pero los beneficios a veces pueden compensar los riesgos, dice la dermatóloga Veronique Bataille. «Les digo a los pacientes que vigilen sus lunares, pero que consideren también el lado positivo de tenerlos».
¿Lunar o peca?
Un lunar es un grupo de células que producen pigmento que aparece como un punto bien definido y en ocasiones abultado. Una peca es un manchón de pigmento, con frecuencia resultado de daño solar.