Muchos animales usan entre ellos señales vocales simples.
El lenguaje de los monos
Muchos animales usan entre ellos señales vocales simples. Pero, por primera vez, los científicos creen tener evidencia de un mamífero no humano que las combina para crear nuevos significados. En Nigeria, los investigadores notaron que los cercopitecos de nariz blanca machos encadenan los gritos pyow y hack.
En muchas especies de monos, los machos suelen repetir una u otra señal para prevenir a las hembras y sus crías. Cuando son usadas por separado, significa que un predador podría estar listo para atacar, dice el investigador Klaus Zuberbühler. En secuencia, tal como los usa esta especie, más que advertir sobre un peligro específico, representarían el llamado del macho para ponerse en marcha.
Los cercopitecos de nariz blanca repiten sus llamados para enviar una alarma: Pyow un leopardo u otro predador está cerca. Hack un predador aéreo, como un águila, se aproxima. Combinan los llamados para crear una «oración» simple: Pyow pyow hack hack hack hack Vámonos de aquí.
Observatorio animal
Cuando los panales se sobrepueblan, las abejas residentes emprenden un proceso de decisión colectiva. La reina, junto con casi la mitad del panal, vuela a un árbol y espera mientras las abejas exploradoras se dispersan para buscar un nuevo hogar.
De acuerdo con un estudio publicado en American Scientist, las exploradoras que hallan buenos lugares donde anidar compiten entre sí para reclutar a las indecisas; para ello, llevan a cabo una danza en el aire. Las exploradoras dudosas inspeccionan el sitio: si les agrada, también hacen esta danza para llamar la atención de las demás.
En cuanto 15 o más convergen en un solo sitio, regresan a donde está la reina y el resto de las abejas. Las exploradoras presionan sus tóraxes vibrantes contra sus compañeras con el fin de calentarlas y prepararlas para volar. Cuando están listas, el grupo completo vuela hasta su nuevo hogar. El estudio apunta que, como cada exploradora evalúa un lugar de manera independiente, sólo aquellos en verdad buenos atraen a más abejas, y son elegidos por el grupo.