Estudio demuestra que habilidad numérica de osos rebasa la de primates y cetáceos
Un estudio demostró que habilidad numérica de osos rebasa la de primates y cetáceos. Los psicólogos Jennifer Vonk de la Universidad de Oakland, y Michael J. Beran, de la Universidad Estatal de Georgia, tomaron una prueba tecnológica normalmente aplicada a los primates, y no sólo mostraron que dicho método puede aplicarse más ampliamente, sino que los osos pueden distinguir diversos números entre sí.
La cognición numérica es, tal vez, la mejor manera de entender el núcleo de la estructura mental del cerebro.
Décadas de investigación han mostrado evidencia de las habilidades numéricas de gorilas, chimpancés, monos capuchinos, monos ardillas, lémures, delfines, elefantes, avese incluso peces.
Los infantes humanos en etapa prelingüística comparten los mismos módulos mentales para representar y entender los números de la misma manera que estas especies de animales.
Cada una de estas especies es capaz de contar precisamente las series de objetos con diferencia de tres cantidades pero, después de eso, sólo pueden aproximarse al número de elementos de una serie.
Incluso adultos humanos que viven en culturas cuyo lenguaje no ha desarrollado un sistema de listado, muestran una tendencia a la aproximación abajo de tres.
Es por esta razón que es más fácil para niños pequeños y para los gorilas el distinguir el número 30 del 60, que el 30 del 70.
Dado la complejidad cognitiva de estas especies y la de los infantes humanos, se piensa que el distinguir dos cantidades es un paso evolutivo.
Vonk y Beran saben que las especies con habilidades numéricas son animales sociales: los primates, cetáceos y las aves como los cuervos son naturalmente sociales y curiosos.
Por lo mismo, es posible que la habilidad de estimar el número de elementos en un grupo puede estar relacionado a la necesidad de rastrear miembros del grupo social.
Ergo, un animal no social como el oso, aún siendo de cavidad craneal grande (cerebro grande), no debería tener esta habilidad.
Si la habilidad numérica no está relacionada con la sociabilidad, entonces los osos negros serían capaces de discernir series de elementos con base en lo numérico. Y si el radio de de diferencia entre dos cifras aumenta, su desempeño de cálculo debería declinar tal como pasa con los niños infantes y las especies no humanas.
El estudio
Una de las cosas en la que se interesaron los psicólogos era ver si los osos eran capaces de distinguir series de puntos en base a su numerosidad. Crearon dos tipos diferentes de pruebas:
En la prueba de congruencia, el número de puntos en cada serie estaba relacionado con la superficie del área en que se encontraban. En las pruebas de incongruencia, el número de puntos en cada serie no estaba relacionado con la superficie de su área.
Si los osos del experimento solo tenían éxito en las pruebas de congruencia, tendrían el mismo principio de las habilidades numéricas de infantes humanos y animales como los primates.
Tres osos negros americanos participaron en el estudio. Los investigadores los entrenaron para responder al tocar una pantalla táctil al presionar sus narices contra la plataforma.
Durante el entrenamiento, un oso fue premiado con una melodía y con nueces bañadas en miel y demás golosinas después de escoger la serie más grande de tres, cada una conteniendo de uno a 10 puntos de varios tamaños.
Los otros dos osos fueron premiados y optaban por la serie mas pequeña. Cuando escogían la opción incorrecta, el computador lanzaba un sonido ruidoso.
Los osos acertaban más cuando se trataba de seleccionar la serie en base tanto al número como a la superficie, especialmente para los osos que tenían que escoger la serie más pequeña en cuestión del tamaño de sus puntos.
Pero incluso para la prueba de incongruencia, los tres oso se desempeñaron mejor de lo que otras especies lo hubieran hecho (comparativamente a los estudios que se le han hecho a primates, cetáceos y aves).
Los investigadores razonaron que, aunque el área de la superficie sea mas difícil de percibir, los soso lo identificaban casi a la par que eran capaces de representar cantidades numéricas.
Estos hallazgos indican que podría ser mas fácil para los osos el distinguir cantidades mas grandes de las, algo que no comparte con los animales con habilidades numéricas (incluyendo humanos pequeños).
Así, Vonk y Beran teorizan que el escoger una cantidad mas grande puede ser un rasgo intuitivo: podría ser la razón por la que los niños pequeños imperan a sus padres siempre por "más".
Los resultados se publicaron en el journal Animal Behaviour.