Las imágenes satelitales de Myanmar (Birmania) oriental parecen corroborar los informes de violaciones a los derechos humanos.
Se espera que las imágenes aumenten la presión política e impulsen a otros estados a tomar medidas
Las imágenes satelitales de Myanmar (Birmania) oriental parecen corroborar los informes de violaciones a los derechos humanos en el conflictivo país del sureste asiático, anunció un equipo de expertos internacionales. Un análisis detallado de imágenes tomadas a lo largo de varios años permitió identificar sitios de aldeas quemadas, asentamientos reubicados y nuevos puntos de avanzada de las fuerzas armadas.
Los integrantes del proyecto confían en que las imágenes obligarán a la junta militar gobernante a responder por sus acciones ante la comunidad internacional. «Pretendemos que la junta militar reciba el mensaje de que estamos observándolos desde el cielo», declaró Aung Din, director de políticas de la Campaña Estadounidense por Birmania, en entrevista telefónica.
La organización de Din es uno de los tres grupos de derechos humanos que colaboran en el proyecto de la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia (AAAS, por sus siglas en inglés). En los últimos días, el equipo del proyecto configuró los satélites para documentar la actual represión militar contra el creciente movimiento de protestas antigubernamentales en las calles de Yangon y otras ciudades.
Dichas imágenes son particularmente valiosas ahora que han clausurado las líneas telefónicas y el acceso público a internet en todo el país, observa Lars Bromley, director del proyecto de AAAS. «Una vez descargadas, esas imágenes nos darán uno de los pocos medios para entender, a ciencia cierta, el nivel de despliegue del régimen militar en las ciudades», agregó.
Abusos documentados
Myanmar se convirtió en un estado militar en 1962 y, desde entonces, ha tenido frecuentes enfrentamientos con grupos prodemocráticos. La primera ministra electa del país, Aung San Suu Kyi (ganadora del premio Nobel de la Paz de 1991 y líder de la Liga Nacional por la Democracia) ha permanecido bajo arresto por la junta militar desde hace casi doce años.
Expertos afirman que gran parte del pueblo de Myanmar vive sumido en la pobreza y que varios grupos étnicos han sido maltratados y desplazados de manera sistemática. Para mejor documentar los relatos directos de violaciones de derechos humanos, el equipo organizado por AAAS reunió imágenes que muestran 31 de los 70 incidentes denunciados.
Entre ellos, el equipo descubrió 25 lugares de interés que incluyen aldeas quemadas, construcción de campamentos militares y un floreciente campamento de refugiados en la frontera con Tailandia. Un conjunto de imágenes tomadas entre noviembre del año 2000 y diciembre de 2006 muestra vistas «antes y después» de un campamento militar que, según informes, comenzó a expandirse durante 2006.
«En esencia, la presencia militar se ha incrementado bastante en toda la región -informó Bromley-. Detectamos varios nuevos puntos de avanzada además de la expansión significativa de un campamento ya existente». Otro grupo de imágenes muestra una aldea que supuestamente fue desmantelada en diciembre de 2006.
Una imagen satelital de archivo, captada el 5 de mayo de 2004, muestra la aldea intacta mientras que la segunda escena, tomada el 23 de febrero de 2007, revela que todas las estructuras fueron retiradas. Asimismo, una imagen de otro sitio, hecha el 24 de junio de 2007, presenta numerosas zonas calcinadas que, al parecer, corresponden a un asentamiento que se dice fue destruido en abril.
No existe una toma de equiparación previa a ese mes. Bromley resaltó que las imágenes satelitales, utilizadas en operaciones similares en la región sudanesa de Darfur y en Zimbabwe, enfrentan problemas muy singulares en Myanmar. El clima nuboso durante la temporada de monzones obstruye la visibilidad de los satélites, en tanto que el acelerado crecimiento de la vegetación regional cubre rápidamente los cambios del paisaje.
«Cuando obliteran una aldea en Darfur, podemos ver rastros del asentamiento durante años -apuntó Bromley-. Si sucede lo mismo en Birmania, la vegetación cubre los restos en cosa de un año».
Reprimen protestas
La divulgación del análisis satelital ocurrió justo cuando Myanmar llamó la atención internacional debido al creciente conflicto entre manifestantes y el gobierno militar. Las marchas comenzaron cuando antiguos disidentes de la junta militar ocuparon las calles, el 19 de agosto, para protestar el incremento de 500 por ciento en el precio del combustible.
Las marchas locales alcanzaron niveles récord cuando miles de monjes budistas se sumaron a los disidentes el pasado 18 de agosto (observe una fotografía de la marcha). La respuesta punitiva del gobierno dio inicio el miércoles 26 de septiembre con redadas en monasterios y disparos contra la multitud.
Aunque el ejército ha confirmado la muerte de diez personas, se desconoce la cifra exacta de caídos. Una de las víctimas identificadas es el japonés Kenji Nagai, reportero gráfico del servicio noticioso AFP. Imágenes contrabandeadas fuera del país revelan que Nagai fue asesinado por disparos a quemarropa.
Se dice que, en estos momentos, las calles de Yangon han recuperado cierto grado de normalidad debido a que el gobierno ha conseguido restringir a los monjes en sus monasterios; sin embargo, los servicios telefónicos e internet del país han sido suspendidos.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, han condenado las acciones represivas e impuesto sanciones económicas al gobierno de Myanmar. Din, de la Campaña Estadounidense por Birmania, dijo que confía en que las imágenes satelitales recién publicadas permitan aumentar la presión política y orillen a otros estados (incluido China, el aliado más cercano de Birmania) a tomar medidas.
«Con estas imágenes satelitales -declaró-, podremos organizar a los activistas internacionales de todo el mundo para que se unan a nosotros y presionen al gobierno chino a cambiar su política hacia Birmania».