Arqueólogos afirman que los grabados y dibujos en roca recién descubiertos en el sur de Egipto son similares en edad y estilo a las icónicas pinturas rupestres de Lascaux, Francia, y de Altamira, España.
Los grabados y dibujos en roca tienen 15 mil años de antigüedad
Arqueólogos afirman que los grabados y dibujos en roca recién descubiertos en el sur de Egipto son similares en edad y estilo a las icónicas pinturas rupestres de Lascaux, Francia, y de Altamira, España. «No sería exageración llamarlas el -Lascaux del Nilo-«, declaró Dirk Huyge, líder de la expedición y curador de la colección egipcia del Real Museo de Arte e Historia de Bruselas, Bélgica.
«El estilo es cautivador», agregó Salima Ikram, de la Universidad Estadunidense en El Cairo e integrante del equipo de Huyge. El arte «es completamente diferente de lo que hemos visto en otras partes de Egipto», añadió Huyge. Los grabados, de unos 15,000 años de antigüedad, fueron cincelados en varias rocas de caliza de la aldea de Qurta, a unos 640 kilómetros al sur de El Cairo.
De las más de 160 figuras descubiertas hasta el momento, la mayoría representa toros, y la más grande mide casi dos metros de ancho. Los dibujos «sitúan al arte, la religión y la cultura egipcia en una época muy anterior», afirmó Ikram. Los hallazgos del equipo fueron publicados en la revista trimestral británica Antiquity.
Adelantados a su tiempo
Los investigadores modernos han descubierto en dos ocasiones el arte de Qurta. En 1962, un grupo de la Universidad de Toronto, Canadá, anunció el descubrimiento de algunos grabados. En un reportaje de la revista Archaeology, publicado en 1964, el líder de la expedición, Philip Smith, aventuró la hipótesis de que las figuras se remontaban al paleolítico, periodo de la Edad de Piedra que abarca de 2,500 mil a 10,000 años en el pasado.
Sin embargo, abandonó su propuesta en años posteriores. «Al parecer, los expertos del paleolítico les dijeron que estaban completamente locos, pues Europa era la cuna del arte -comentó Huyge-. De modo que se retractaron. Quizá aceptaron el hecho de que nadie estaba dispuesto a darles crédito, a pesar de que tenían razón».
Desde entonces, descubrimientos de arte paleolítico en el sur de África y Australia han allanado el camino para que la comunidad científica acepte la tímida sugerencia de Smith, prosiguió Huyge. Smith, ya jubilado, y su asistente en la expedición, Morgan Tamplin, hoy profesor emérito de la Universidad de Trent en Canadá, no estuvieron disponibles para comentar al respecto.
Ideas similares
La expedición de Huyge, en marzo de 2007, fortaleció los hallazgos que Smith había descartado. El equipo encontró varios paneles grabados adicionales, en una extensión de 1.66 kilómetros de largo y 70 metros de altura, en los acantilados de caliza. «No cabe duda» de que los grabados tienen una antigüedad de 15,000 años, aseveró Huyge.
Las obras representan una especie de vaca salvaje, hoy extinta, cuya cornamenta fue recuperada en asentamientos paleolíticos cercanos. Huyge agregó que los dibujos podrían ser analizados para detectar líquenes y otros residuos orgánicos llamados «pátina» o «barniz», los cuales podrían datarse con carbono o someterse a otro proceso conocido como «series de uranio».
Ya que las rocas son inorgánicas, no es posible datarlas utilizando estos métodos. Entre tanto, el descubrimiento ha planteado una gran interrogante: ¿Cómo es posible que los pueblos de Europa Occidental y el sur de Egipto produjeran obras de arte casi idénticas en el mismo periodo?
Aunque las cuevas de Lascaux son famosas por sus imágenes pintadas de toros y vacas, ese trabajo es superado, por mucho, por los grabados en piedra. Y los de Lascaux son virtualmente idénticos a los de Qurta, señaló Huyge. «No pretendo afirmar que los egipcios crearan el arte de las cuevas de Lascaux ni que los [europeos] hicieran lo mismo en Egipto. Las manifestaciones artística son tan similares que reflejan una mentalidad parecida, una etapa de desarrollo semejante -agregó-. Al enfrentar condiciones similares, los pueblos desarrollan un modo de pensar parecido, una creatividad semejante».
Ahora, los investigadores se han lanzado en busca de nuevas muestras de arte, potencialmente más antiguas. «El arte rupestre debe formar parte de una evolución -apuntó Huyge-. Si buscamos, encontraremos formas de arte más antiguas en Egipto. Creo que hallaremos sitios al aire libre, como Qurta, por toda África del Norte».