Una investigación con apoyo de National Geographic Society.
Acuclillados junto al sarcófago de piedra del rey Tutankamón, los técnicos Eric Berkenpas y Alan Turchik preparan la unidad de radar para escanear las paredes de la tumba.
Frente a la pared oriental de la tumba, el ministro de Antigüedades egipcio, Khaled El Anani (de pie) observa el desarrollo del escaneo con radar.
Los técnicos se disponen a escanear una pared del Tesoro, pequeña habitación sin decoración junto a la cámara mortuoria, la cual fue llenada con artefactos espectaculares en el momento en que Tutankamón fue sepultado.
Situados en la base de la pared occidental, los técnicos desplazan la unidad de radar sobre una pista diseñada para esa labor. Los babuinos representan las horas de oscuridad que los muertos deben atravesar para llegar al siguiente mundo.
El técnico Eric Berkenpas muestra las lecturas iniciales a los arqueólogos Nicholas Reeves y Yumiko Ueno. Reeves ha propuesto la teoría de que la cámara mortuoria de Tutankamón fue un corredor que conducía a otra tumba real.