La compañía Shell, en conjunto con otros grupos de poder buscan perforar el Ártico en busca de petróleo
Después de la onda de calor en EU, científicos reportaron que el verano ha encogido el océano Ártico lo máximo en su historia. Ésta noticia inquietante, alerta a los preocupados por los osos polares, las erosionadas poblaciones Inuit y el impacto del deshielo a causa del cambio climático.
En el mismo día del anuncio del deshielo del Ártico, un grupo de políticos poderosos, industria petrolera, magnates de barcos e inversionistas se sentaron a discutir la mejor manera de explotar el ahora cálido y accesible ártico.
«Yo soy una de esas personas que más aplaude por un verano eterno en Alaska» dice Peter E. Slaiby, vicepresidente de Shell Alaska. La compañía de Slaiby ha invertido $4.5 miles de millones de dólares en los últimos 7 años en esfuerzos para explotar las reservas de petróleo, gas, en Beaufort y el mar Chukchi en el Ártico de Alaska, sin tener mucho éxito debido a las grandes capas de hielo, pero ahora las capas debilitadas su perforación es más sencilla.
Después de batallar contra el hielo, es ahora cuando los taladros de Shell pueden empezar a hacer hoyos a 427 metros de profundidad, gracias al cambio climático en su primera misión de exploración en el mar Chukchi. El hielo se ha derretido y han podido llegar a sitios antes inaccesibles.
La compañía escribió que era era la primera vez que tocaban suelo marino en el territorio norteamericano del mar Chukchi en más de dos décadas. Shell dijo que está en proceso de poner una plataforma de anclaje en el mar Beaufort para empezar a perforar al final de la semana.
A Shell se le otorgó el permiso de perforación por tener reguladores de contaminación en su plataforma de anclaje petrolero. Sin embargo, no pueden empezar a perforar la zona petrolífera hasta que su barco, el Artic Challenge encargado de recuperar posibles derrames petroleros, pase la inspección de la Guardia Costera de EU.
Si el buque pasa las inspecciones, tomará dos semanas para ser remolcado al mar de Beaufort, donde quieren hacer más perforaciones en busca de petróleo. Por este retraso, Shell ha pedido al gobierno federal extender su permiso de perforación en la zonas petrolíferas más allá del 24 de septiembre, límite de su permiso. El Departamento de Interior tiene que pensar la solicitud de la compañía.
Momento de explotar el Ártico
Los climatólogos desde hace tiempo han dicho que hay ganadores y perdedores con el cambio climático. Naciones con territorio en el Ártico donde la temperatura está aumentado 4 veces más rápido que en el resto del mundo, podrían ser los ganadores más grandes. El Ártico, contiene el 22% de los depósitos de hidrocarburo del mundo, unos 20 mil millones de barriles de petróleo y más de 200 billones pies cúbicos de gas natural están sólo en las costas de Alaska. El campo de petróleo más grande de Norte América, Prudhoe Bat, en comparación, tiene 25 mil millones de barriles.
Slaiby dijo que su compañía limpiaría los posibles derrames de petróleo en el Ártico, con calentadores e incinerándolo en el sitio. La eficacia de los métodos, sin embargo, sigue siendo una duda en la mente de muchos como Paul F. Zunkunft, vicealmirante de la Guardia Costera de EU quien sirvió como coordinador federal por el derrame de Petróleo Británico (BP por sus siglas en inglés) en el Golfo de México. «Nunca confiaría que pudiéramos manejar un derrame mayor» dijo Zukunft «Nunca se puede recoger todo el petróleo, no es factible».
El sentimiento es el mismo para Marilyn Heiman, directora del Programa Ártico de Pew el Grupo Ambiental. «Necesitamos tener estándares más seguros para el mundo», dijo Heiman. El Ártico «es uno de los lugares más peligrosos para operar del planeta, no tenemos pruebas que los métodos de limpieza de petróleo en hielo funcionen. Trata de usar una desnatadora en hielo con fango, simplemente no funciona. En otoño el clima es muy extremo, está obscuro todo el día. En muchos días se necesitará limpiar el petróleo y no será posible. Pew no se opone a las perforaciones, pero tenemos que encontrar la manera de hacerlo seguro».
Las poblaciones Inuit que habitan en el Ártico, también se han visto afectadas por el deshielo y la próxima explotación de los pozos petroleros. George Noongwook, capitán ballenero de la Isla San Lorenzo y presidente de la comisión Ballenera Esquimal de Alaska, el grupo responsable de la caza de ballenas en Groenlandia fundamentales en la cultura Inuit dijo «Estamos preocupados por el rápido ascenso de actividad», le preocupa el cambio climático por la afección que tiene en las olas y hace más complicada la caza de ballenas, además de que existirá un tráfico más grandes de personas en el Ártico por la entrada de los buques petroleros.
Habrá quienes generen ganancia a partir de los cambios climáticos en el Ártico, y otros que se enfrentaran a los problemas que conlleva el calentamiento global y el rápido deshielo de los glaciares.