Este bebé de un día de edad nació en Columbia, Maryland.
En algún sitio, un bebé nacido en octubre se convertirá en el primero en hacer que la población del planeta supere los 7 000 millones de personas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas. Si el nacimiento ocurre en Japón, Francia, Estados Unidos u otra de las pocas naciones ricas, es probable que alcance otra marca: los 100 años.
Hoy, según el epidemiólogo danés Kaare Christensen, se espera que más de la mitad de los bebés de estas partes del mundo se conviertan en centenarios. La vida típica en un país industrializado ahora es de 80 años de edad, tres décadas más que hace 100 años.
En contraste, la expectativa de vida en el África subsahariana es de apenas 53 años. La salud infantil en el mundo ha mejorado en general, pero persiste una brecha mundial debida en gran parte a los avances en salud de los adultos mayores en países desarrollados.
El diagnóstico temprano, en especial de enfermedades cardiacas, así como los edificios más accesibles han logrado mejorar la comodidad y movilidad de los ancianos. Como resultado, dice Christensen, la mayoría de quienes llegan a los 100 años «quisiera celebrar otro cumpleaños».
¿Cuál es la mejor manera de llegar a pertenecer al club de los centenarios? No hay una respuesta sencilla. Pero la mayor parte de los estudios demuestran que ser mujer, no fumar, tener recursos económicos o ser delgada son indicativos de un buen comienzo.
Cada día hay más personas que llegan a los 100 años, pero pocas viven mucho más, así que las cifras de expectativa de vida, incluso en naciones ricas, siguen en dos dígitos.(Ver gráfico)