Miles de palestinos cruzaron la Franja de Gaza y entraron a Egipto esta mañana después de que hombres con pistolas y enmascarados destruyeran la mayor parte del muro fronterizo, dijeron los testigos y los oficiales de seguridad Hamás.
Miles de palestinos entran a Egipto
Ciudad de Gaza, Franja de Gaza Associated Press. Miles de palestinos cruzaron la Franja de Gaza y entraron a Egipto esta mañana después de que hombres con pistolas y enmascarados destruyeron la mayor parte del muro fronterizo, dijeron los testigos y los oficiales de seguridad Hamás.
Los guardias egipcios no tomaron acción mientras la gente se apuraba a comprar comida, combustible y otras provisiones que han escaseado en Gaza a causa del bloqueo Israelí, explicaron los testigos y oficiales. La policía de Hamás, el partido militante islámico que gobierna Gaza, también permaneció inmóvil.
Siguiendo un apagón que duró casi dos días, ayer Israel transfirió combustible para reanudar la única planta eléctrica de Gaza. El traslado suavizó el bloqueo de 5 días del territorio palestino entre la creciente preocupación internacional de crisis humanitaria.
Entonces, antes de la madrugada de hoy, hombres con pistolas palestinos empezaron a dispararle al muro de 11 kilómetros de longitud que divide la ciudad fronteriza de Rafah. Hubo 17 explosiones en total, notificaron los oficiales de seguridad Hamás.
En un principio, Hamás y los oficiales de seguridad egipcios impidieron que la gente cruzara, relataron los testigos. Pero para la hora de la mañana, miles de gazanos se habían congregado en la frontera y la abrumada policía empezó a permitir que la gente cruzara.
A lo largo de la franja costera, hogar de 1. 5 millones de palestinos, la gente subió apretada a los autobuses y se amontonó en desvencijadas camionetas que se dirigían a Egipto en una oportunidad para escapar a meses de aislamiento.
Riguroso asedio
Israel y Egipto han prohibido la mayoría de los cruces dentro y fuera de la Franja de Gaza desde que Hamás obtuvo el control del territorio en junio pasado. Israel impuso un riguroso asedio hace casi una semana como respuesta a los crecientes ataques a las comunidades fronterizas por los militantes de Gaza.
Durante el cierre, que le cortó la energía a un tercio de los residentes de Gaza, los hospitales se mantuvieron en funcionamiento con generadores. Pero la mayoría de las panaderías cerraron, y largas filas se formaron en aquellas que permanecieron abiertas.
Un cargamento de gas para cocinar que envió Israel el martes se vendió por completo en una hora. Imágenes de una ciudad de Gaza sin luz, niños marchando lastimeramente con velas, y gente formada en las panaderías suplicaron ayuda urgente de gobiernos, agencias de ayuda y de las Naciones Unidas para terminar con el bloqueo.
El martes, cientos de partidarios de Hamás forzaron la entrada de la frontera Gaza-Egipto y se enfrentaron con la policía egipcia, quien disparó al aire e hirió a 70 personas, de ambos lados. Los manifestantes lanzaron insultos al presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y lo llamaron cobarde.
Mubarak les dijo a los reporteros de la Feria del Libro Internacional del Cairo que cuando los palestinos comenzaron a cruzar la frontera por la fuerza, él les dijo a sus hombres que los dejaran entrar a comprar comida antes de escoltarlos afuera. «Ordené que los dejaran entrar para comer y comprar comida y luego regresarlos a su tierra, siempre y cuando no llevaran armas», expresó.
Romper el hielo
Los palestinos han atravesado la frontera con Egipto por la fuerza varias veces desde que Israel se salió de Gaza en 2005 y dejó de patrullar la frontera. Pero ninguna de las entradas previas se habían acercado a la escala de la destrucción del miércoles, las cuales demolieron dos terceras partes del muro.
Los residentes de Gaza caminaban libres mientras cargaban cabras, gallinas y cajas de Coca-Cola. Algunos regresaron con televisiones y llantas de automóvil. Un hombre compró una motocicleta. Vendedores vendían bebidas y alimentos horneados.
En unas cuantas horas, las tiendas de la dividida ciudad egipcia de Rafha, había agotado la mayor parte de su mercancía. Ibrahim Abu Taha, de 45 años, padre palestino con 7 hijos, se encontraba en la sección egipcia de Rafah con sus dos hermanos y $185 dólares (E.U.) en la bolsa.
«Queremos comprar comida, queremos comprar arroz y azúcar, leche y trigo y algo de queso», explicó Abu Taha, y agregó que también quería comprar cigarros egipcios baratos. Abu Taha comentó que podía obtener los mismos productos básicos en Gaza pero tres veces más caros.
Moussa Zuroub, un palestino de 28 años de edad, cargaba a su pequeña hija, Aseel, sobre sus hombros, y caminaba con dificultad a través de las calles lodosas de Rafah egipcia. «Sólo vengo a romper el hielo ?esa es toda mi vida, nunca había salido de Gaza antes», dijo Zuroub.
Israel sostiene que Hamás estaba creando una crisis artificial durante el bloqueo. Pero el país ha prometido continuar con los cargamentos limitados a causa de las preocupaciones humanitarias. La Secretaria de Estado de Estado Unidos, Condoleezza Rice, dijo que Estado Unidos quiere ver estabilidad en la región, pero que «lo más importante es que tanto las preocupaciones de seguridad de Israel y las preocupaciones humanitarias de Gaza se cumplan».
La Unión Europea publicar su declaración a lo largo del día de hoy.