Las bebidas carbonatadas enfrentan una crisis sin igual en países emergentes.
Refrescos en español, mashroob ghazi en árabe, kele en chino: el mundo tiene muchas palabras para las bebidas carbonatadas sin alcohol, y una sed insaciable de ellas.
Desde 1997, el consumo per cápita casi se ha duplicado en Europa oriental. En 2008, Coca-Cola registró ventas en unos 200 países. La recesión global, dice el monitor de la industria Zenith International, sólo ha provocado que los fabricantes se apoyen en promociones e incursionen en anuncios baratos en redes sociales. Pero hay gente que se amarga ante tanta dulzura.
David Ludwig, experto en obesidad en Estados Unidos, califica la mercadotecnia agresiva en los países emergentes ?donde la gente tiende a comer más y a moverse menos a medida que prospera? de «profundamente irresponsable. Es el periodo de mayor riesgo de padecimientos cardiacos, diabetes y obesida
En lo que arraiga esa forma de pensar, Nueva York y Rumanía están considerando imponer cuotas fiscales a las bebidas azucaradas. Otros argumentan que gravar un producto no es la solución; promover estilos de vida saludables y bebidas con cero calorías sí lo es.
Consumo de carbonatos Incluye bebidas de soda regulares y bajas en calorías, en porciones de 12 onzas por persona(datos de 2008).
Fuente: Zenith International