La observación más profunda de un hoyo negro determina la distancia máxima a la que puede llegar la materia sin ser consumida
Astrónomos han observado lo más cerca posible a un hoyo negro supermasivo que se encuentra más allá de la Vía Láctea, estimando así la máxima distancia a la que puede acercarse la materia sin que el agujero lo succione.
Este hoyo negro tiene una masa estimada de seis mil 200 millones de Soles, y se encuentra al centro de la galaxia denominada M87.
Los investigadores lograron esto al unir cuatro satélites radiales ubicados en California, Arizona y Hawai, para después construir un telescopio radial con la suficiente capacidad de estudiar el centro de esa galaxia.
Esto permitió a los científicos hacer una medida sin precedentes: determinar que la propulsión de partículas de alta velocidad disparándose desde el núcleo del M87, genera un radio 5.5 veces más grande de lo estimado.
Esta nueva medida le da un volumen relativamente pequeño al hoyo en el centro de la galaxia M87, pues la concentración de masa en esa región (el hoyo negro) debe de ser siempre más pequeño que su fuente de energía.
Un hoyo negro es una región específica del espacio donde existe una gran concentración de masa cuya energía genera un campo gravitatorio del cual ninguna forma de materia, ni siquiera la luz, puede escapar.
El objetivo del estudio era inferir las propiedades del giro angular del hoyo, así como la rotación del disco de acreción, la materia oscilatoria que rodea al agujero negro para proveerle de combustible.
El equipo, del Observatorio Haystack del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), usó un modelo que asume que el tamaño de la región es igual a la órbita máxima que la materia puede tener sin ser absorbida rápidamente por el hoyo negro.
En otras palabras, la distancia de la región es igual a la distancia que la materia puede llegar sin ser consumida por esa concentración de energía.
El estudio se publicó en Science.