Los acueductos romanos reciben la mayor parte de la atención, pero otras civilizaciones antiguas también tuvieron importantes sistemas de distribución de agua.
India, por ejemplo, está salpicada con miles de cisternas profundas, construidas elaboradamente y conocidas como pozos escalonados y estanques con peldaños. Su construcción se remonta al siglo vii, ambas estructuras se utilizaron para recolectar agua de lluvia y del subsuelo.
Para acceder al agua -para beber, bañarse o rendir culto- los pobladores descendían las escaleras hasta el nivel del agua. Las diferencias de pozos son arquitectónicas: los escalonados son lineales, con pabellones parcialmente cubiertos y escaleras que dan al agua; los estanques con peldaños son cuadrados, a cielo abierto y escaleras zigzagueantes tipo Escher.
Cuando los colonizadores británicos arribaron en el siglo xix, los pozos fueron considerados insalubres y cayeron en desuso. Hoy muchos están deteriorados, pero últimamente un puñado ha sido restaurado. Indian National Trust for Art and Cultural Heritage tiene el propósito de proteger más de ellos y quizá revivirlos para recolectar agua en las regiones áridas del país.
La historiadora de arquitectura Morna Livingston apoya el esfuerzo. «Son de nuevo una fuente de orgullo ?explica? en vez de un basurero».