El anuncio que realizó la Administración Estadounidense de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para garantizar la seguridad de los productos clonados ha reiniciado el debate sobre la seguridad y ética de la clonación animal.
Ley sobre alimentos de animales clonados desata reacciones diversas.
El anuncio que realizó la Administración Estadounidense de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) para garantizar la seguridad de los productos clonados ha reiniciado el debate sobre la seguridad y ética de la clonación animal.
Después de analizar cientos de publicaciones evaluadas por expertos, la FDA determinó que la leche y carne de ganado clonado, así como de su descendencia, no se diferencian de la carne común y de los productos lácteos que se venden en Estados Unidos. Gary Weaver, del centro de la Universidad de Maryland para Alimentos, Nutrición y Política Agraria, en College Park, señaló que la tecnología de clonación podría mejorar la calidad de los productos en supermercados.
«Cuando yo compro carne, siempre es una apuesta. Puedes tener dos que se ven iguales, pero una está suave y la otra parece suela de zapato». Con la clonación, «en diez años, todos podríamos estar comiendo filetes de la mejor calidad por un precio razonable».
Sólo tres por ciento de la carne estadounidense se etiqueta como carne de primera, el rango más alto establecido por el gobierno. Por lo general, la carne de tal calidad sólo se encuentra en restaurantes exclusivos. Muchos grupos de consumidores argumentan que la evaluación de la FDA sobre la carne clonada no ha sido suficientemente exhaustiva.
Es más, agregan los grupos, practicar la clonación todavía plantea demasiadas cuestiones éticas, como la posibilidad de que las grandes corporaciones puedan patentar los genes de aquellos animales que proveen alimento. George Siemon, Director General de la cooperativa de granjeros Organic Valley, en LaFarge, Wisconsin, que representa a 922 granjeros en 27 estados, advirtió que «permitir que las compañías ambiciosas patenten la clonación animal representa demasiados riesgos aún desconocidos», y agregó que «va en detrimento de los granjeros y del futuro de nuestro abastecimiento alimenticio».
Guerras de clones
Para fin de año se espera el informe con la decisión final del gobierno estadounidense sobre este tema tan controversial. Si el gobierno llegara a aprobar la venta de carne clonada, los productos tardarían al menos cinco años en llegar a los supermercados, dijo Weaver.
Se cree que actualmente sólo existen, en total, 600 cerdos, vacas y cabras clonadas en Estados Unidos. Por su rareza y precio, cada animal puede llegar a costar más de $170,000 dólares. Los clones se usarían sobre todo como ganado de reproducción: para transmitir de forma natural los rasgos deseados, explicó Weaver.
Por ejemplo, el contenido graso de la carne de res y puerco se podría controlar para obtener carne más sana. La tecnología también podría crear un ganado resistente a las enfermedades. A pesar de la decisión de la FDA, algunos grupos de consumidores alegan que la evidencia científica existente sobre la seguridad de comer alimentos clonados todavía es muy superficial.
En una declaración anterior al anuncio de la FDA, el grupo sin fines lucrativos, Centro para la Seguridad Alimenticia (Center for Food Safety), en Washington D. C., citó una serie de problemas de salud y seguridad relacionados con el ganado clonado que, según este grupo, la agencia no ha tratado de manera correcta.
Las personas que coman carne clonada estarían expuestas a una mayor cantidad de hormonas animales relacionadas con el proceso de clonación, argumenta el grupo. Los mismos animales sufrirían de la alta incidencia de muerte y defectos de nacimiento que se han registrado de forma frecuente en animales clonados.
«Existe una amplia preocupación científica sobre el hecho de que la comida clonada quizá no sea segura, y de que la clonación tal vez incrementaría la crueldad hacia los animales», expresó Joseph Mendelson, director legal del Centro para la Seguridad Alimenticia. «Pretendemos tomar acciónes legal para obligar a la FDA a abordar las muchas cuestiones sin responder acerca del alimento clonado».
Reacciones encontradas
Mientras tanto, la compañía ViaGen con sede en Austin, Texas, es una de las varias empresas estadounidenses que ya trabajan en clones de ganado, y ha duplicado exitosamente 250 animales de granja en los últimos años, incluso caballos, vacas y cerdos.
Mark Walton, presidente de ViaGen, argumentó que la clonación es sólo otra herramienta más que les permite a los ganaderos criar a sus mejores animales. Durante décadas, otras tecnologías de reproducción asistida se han utilizado en agricultura, como son la inseminación artificial e in vitro.
De hecho, comentó Walton, 90 por ciento de las vacas lecheras de Estados Unidos se producen por inseminación artificial, y casi la mitad de las reces del país nacen gracias a la reproducción asistida. Aunque la clonación es un tema controvertido, continuó, la mayoría de las personas siguen sin comprender qué es, cómo se hace y si es útil.
«Por desgracia, aquellos que acuden a los medios populares para obtener información acerca de esta nueva tecnología encontrarán tanto mitos como verdades», lamentó Walton. Hasta ahora, existe una reacción contradictoria por parte de los consumidores hacia los alimentos clonados, especialmente después del hecho de que la FDA probablemente no exigiría que los productos clonados tengan una etiqueta especial.
Una encuesta de la Universidad de Maryland publicada el mes pasado anunció que seis de cada diez consumidores de Estados Unidos considerarían comprar leche y carne de animales clonados, o de su descendencia, si la FDA determinara que los productos son seguros.
Pero una encuesta realizada en diciembre de 2006 por el grupo independiente «Iniciativa Pew de Alimentos y Biotecnología» reveló que 64 por ciento de sus encuestados no se sienten cómodos con la clonación animal. Y una encuesta conducida el verano pasado por la Asociación Internacional de Productos Lácteos informó que 14 por ciento de las mujeres consumidoras se alejarían de todos los productos lácteos si la leche de los clones es introducida en el mercado alimenticio.
Connie Tipton, presidenta del grupo de Washington D. C., declaró que es muy pronto para saber si los granjeros de productos lácteos aceptarán la clonación. «En este momento no hay beneficios para los consumidores de leche de vacas clonadas», dijo.