Por primera vez se observa a una cacatúa usar herramienta para resolver un problema
Una cacatúa que vive en cautiverio cerca de Viena, Austria, ha comenzado a usar herramientas cual simio o humano.
Desde 1960 se ha descubierto que no sólo los humanos hacen uso de herramientas, pues algunos animales se valen de utensilios para resolver problemas: elefantes, delfines, pulpos, cuervos, nutrias, urracas, simios como los chimpancés, orangutanes, macacos, gorilas, y demás especies.
Entre las aves la evidencia de uso de herramientas es bastante escasa, como los cuervos y urracas.
Ahora, Fígaro, una cacatúa que pertenece a la especie Cacatua Goffiniana, parte de una colonia en cautiverio del Departamento de Biología Cognitiva en la Universidad de Viena, ha usado una varilla para alcanzar un objeto fuera de su jaula.
El descubrimiento no fue parte de un experimento: un día, al ave se le cayó una piedra a través de un agujero que había en la malla de alambre que rodeaba su jaula. Intentó recuperar la piedra con su garra pero no lo logró.
Así, Fígaro fue volando por un pequeño trozo de bambú que utilizó para tratar de recuperar su piedra.
Nunca se había visto a una cacatúa utilizar una herramienta. Gracias a su comportamiento, Fígaro fue trasladado a otro lugar con el fin de estudiar su comportamiento.
Los investigadores le aplicaron diez pruebas diferentes en tres días. Durante la primer prueba, pusieron nueces de la India en una viga de madera afuera de su jaula.
En el primer intento, Fígaro usó un palo, dispuesto en su jaula, demasiado corto para lograr la empresa. Después, rompió una astilla de madera de una viga para tardar 25 minutos en recuperar la nuez.
Durante las otras pruebas, la cacatúa fue mucho más rápida: debido a que después de cada examen las herramientas se retiraban para sustituirlas por otra diferente, de la prueba dos a la ocho, el ave usó las astillas de madera para resolver su dilema, ejercitando el uso de este método.
En la novena prueba, la herramienta que usó fue un pedazo de bambú, y en la décima, una ramita que estaba en el suelo de la jaula.
El experimento se intentó aplicar con otro macho, Pipin. En este caso no se vio ningún uso de herramienta o modificación de las mismas. La prueba también se le aplicó a Heidi, que sí rompió la astilla de madera para usarla como utensilio, pero nunca logró agarrar la nuez.
La especie de Fígaro no es conocida por crear herramientas y saber utilizarlas, razón de que a los investigadores les sea difícil explicar el rendimiento de Fígaro.
Por otro lado, el desempeño de la cacatúa demuestra que el uso de herramientas de forma espontánea se puede desarrollar en cualquier individuo animal cuya inteligencia no sea explícitamente determinada por su evolución.
Fuente: Scientific American