No, se trata de lo contrario: regularizar su situación migratoria y permitir que la incipiente manada de El Uno pueda cruzar libremente a EUA.
No, se trata de lo contrario: regularizar su situación migratoria y permitir que la incipiente manada de El Uno pueda cruzar libremente a EUA. En Dakota del Sur habita una manada de 500,000 bisontes que podría considerarse una buena población, pero en la época precolombina se contaban en decenas de millones.
Durante el siglo XIX fueron cazados casi hasta su extinción y en México estuvieron virtualmente ausentes en estado silvestre desde mediados de ese siglo. De ahí la importancia de la reintroducción de 23 ejemplares genéticamente puros a este país en el rancho El Uno, en noviembre de 2009.
No obstante lo pequeño de esta manada, a su alrededor existe un ambicioso proyecto y un trabajo coordinado entre ONGs e instancias gubernamentales de México y Estados Unidos con un mismo objetivo: recuperar una porción del ecosistema de pastizales que alguna vez se extendió desde Canadá hasta el centro de México.
Con este fin, TNC México (The Nature Conservacy) compró El Uno, de 18,000 hectáreas ?la adquisición privada más grande con fines de conservación en México? en Janos, Chihuahua, considerado como uno de los mejores remanentes de pastizal de América del Norte.
El Servicio de Parques de Estados Unidos donó la manada y estableció un acuerdo que permitirá que estos programas continúen y, con el tiempo, el rebaño de El Uno repueble otras regiones. A su vez, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) estableció la reserva de la biosfera Janos el 8 de diciembre de 2009, con lo cual quedan protegidas más de 500,000 hectáreas.
Puede parecer poca cosa, pero esta vez los dados podrían estar cargados en favor de los bisontes.