El Ártico está liberando depósitos ancestralos de metano a la atmósfera, acelerando el calentamiento global
Conforme el hielo del Ártico se descongela, burbujas de metano (compuesto principal de las flatulencias humanas), atrapadas desde hace milenios, están escapando hacia la atmósfera.
Esto podría ser un grave problema para el ya existente calentamiento global del planeta.
Seguidos de los niveles de dióxido de carbono por los gases de efectos invernadero, los niveles de metano en la atmósfera están empezando a incrementarse después de un breve periodo de estabilidad.
Los rellenos sanitarios y los animales de granja ya son una gran fuente de metano. Pero esas fuentes humanas relativamente recientes se están uniendo a ancestrales fuentes del planeta.
La investigadora Katey Walter Anthony y su equipo de la Universidad de Alaska en Fairbanks, ha manejado la complicada tarea de rastrear estas fuentes de metano hacia sus puntos de origen: filtraciones a lo largo de Alaska y Groenlandia.
Estas filtraciones parecen ser el resultado de depósitos de carbón y gas, atrapados debajo de plataformas de hielo desde hace miles de años.
Junto con los depósitos jóvenes de material sanitario en lagos y planicies, este fenómeno genera mucho más metano extra que la atmósfera no necesita.
«El Ártico es la región del planeta que más rápido se calienta, y tiene muchas fuentes de metano que aumentarán a medida que aumenta la temperatura» comentó a la BBC Euan Nisbet, profesor de la Universidad de Londres, quien estuvo involucrado en el estudio del metano ancestral.
Para Nisbet, esta es otra preocupación seria: el calentamiento mismo está alimentando al calentamiento global.
El equipo de Anthony usó reconocimientos aéreos y terrestres, identificando aproximadamente 150 mil filtraciones de metano en Alaska y Groenlandia, en lagos ubicados en los márgenes de la capa de hielo.
Fuente: BBC News