Nuevo hallazgo en Myanmar supone que ancestros de humanos provienen de Asia y no África, como se pensaba
Investigadores que trabajan en los pantanos de Myanmar (Birmania) han descubierto varios dientes fosilizados de una nueva especie de primate que vivió hace 37 millones de años.
Si el anterior hallazgo se confirma, se tendrían que reescribir los libros sobre los orígenes evolutivos de los monos, simios y hasta los humanos.
El descubrimiento fue hecho por un equipo multinacional de científicos, guiados por el paleontólogo Jean-Jaques Jaeger.
A Jaeger y sus colegas les tomó seis años para colectar molares del tamaño de una roseta de maíz. Y aunque hasta ahora se han hallado sólo 4 muestras, los especimenes están generando ya un cierto número de debates:
Los orígenes y evolución de los hasta ahora llamados primates antropoides, pudiendo ser los ancestros de todos los monos, simios y seres humanos.
Jaeger y su equipo creen que los molares vinieron de una especie anterior y no descubierta de los antropoides, al que llamaron Afrasia djijidae.
El Afrasia se une entonces a la creciente lista de evidencias que sugieren que los antropoides se erigieron de entre 37 y 45 millones de años atrás en Asia, antes de colonizar África.
Pero estos cuatro dientes han ofrecido a los investigadores lo que dos décadas de otros descubrimientos en Asía no habían hecho: una visión sin precedentes sobre la historia de la migración antropoide.
Según Ann Gibson, de Science Magazine, los paleontólogos han carecido de fósiles para mostrar cuándo y cómo estos antropoides emigraron de Asia a África.
Estos molares «fueron suficiente para mostrar que el Afrasia estaba cercanamente relacionado a otro antropoide primitivo que vivió al mismo tiempo, pero en África: el Afrotarsius libycus, de Libia» dijo Gibson en el sitio de SM.