Algunas ciudades se recorren mejor a pie y un buen calzado es imprescindible para disfrutar de ellas.
Al margen de los viajes por carretera y los tours hop hop on hop off para recorrer una ciudad en tiempo récord, la mejor forma de conocer un destino es a pie, siguiendo los caminos que marcan el pulso de su día a día. Aunque hay ciudades que por su geografía resultan imposibles de caminar, sitios que guardan mercados milenarios, algunos de los mejores museos del mundo y una oferta cultural casi ilimitada se disfrutan mejor andando:
Melbourne, Australia
Durante las primeras tres décadas del siglo XX, Melbourne fue la capital de Australia. De ahí que aún sea considerada el epicentro cultural del país y una de las mejores ciudades del mundo para conocer a pie.
Aunque no cuenta con los reflectores de los principales destinos del mundo, la historia victoriana, el legado de los habitantes originarios, el arte urbano y los bares y cafés de moda confluyen al borde del río Yarra. En un par de kilómetros cuadrados, es posible encontrar el Real Jardín Botánico, la National Gallery, el Mercado Queen Victoria y el museo de Melbourne, que cuenta con algunos de los mejores ejemplares de fósiles de dinosaurios del país.
Se trata de una urbe multifacética que conviene visitar entre primavera y verano, con un conjunto veraniego y básicos para protegerte de la lluvia. Para vivir la ciudad a pie, unos sneakers de piel con plantilla acojinada serán suficientes para el día, mientras que unas chelsea boots serán ideales para los planes de diversión nocturna.
Nueva York, Estados Unidos
Como ningún otro sitio en el mundo, Manhattan reúne un sinfín de atractivos artísticos, gastronómicos, culturales y comerciales en un puñado de calles y avenidas; sin embargo, siempre hay un plan en la Gran Manzana para todos los gustos.
Desde el ambiente caótico y multitudinario de Times Square, pasando por la bohemia de Greenwich Village o el espíritu artístico que concentra Chelsea, recorrer Manhattan a pie nunca será una mala opción.
Con una mayoría de calles numeradas y planificadas en cuadrícula, basta el sentido común para llegar a tu siguiente destino, no sin encontrar algo inesperado en el camino. Antes de acumular kilómetros recorridos en tus pies, asegúrate de llevar contigo un par cómodo y versátil para visitar la isla con estilo.
Marrakech, Marruecos
Marrakech se desdobla con vértigo desde la antigua Medina en todas direcciones. Las calles laberínticas, los arcos y la intensa actividad comercial anticipan un básico de cualquier viajero: esta ciudad se vive a pie.
La plaza de Yamaa el Fna es punto de partida de cualquier excursión para caminar Marrakech: a unos metros se encuentra la icónica Mezquita Koutoubia (la más grande de la ciudad), mientras el Palacio El Badi y las tumbas saadíes son otras paradas obligadas en la urbe más internacional de Marruecos.
Los mercados y plazoletas invitan a recorrer la ciudad sin rumbo fijo, mientras el bullicio donde convergen coloridas especies, patios árabes y textiles obligan a llevar un calzado cómodo, con materiales premium y sobre todo, adaptable a cualquier ocasión.
Bilbao, España
Caminar del Casco Viejo hacia la ría de Bilbao es un paseo imperdible y la mejor forma de descubrir el corazón del País Vasco. Aunque hace un par de décadas la ciudad enfrentó la peor cara de ser un puerto industrial y comercial, un ambicioso proyecto urbanístico cambió su cara de forma decisiva:
Después de conocer el Casco Viejo de la ciudad con restaurantes y negocios tradicionales, es obligación enfilar hacia la Ría para encontrar el Guggenheim de Frank Gehry, puentes históricos y modernos, la Universidad de Deusto y otras atracciones a metros de distancia. Un par de sneakers con acabados artesanales son tan válidos para una tarde de arte contemporáneo o un paseo en la Plaza Euskadi, como para una noche de tapas.
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