El hombre representaba la luz, la mujer, obscuridad, y ambos se complementaban, según una exposición.
Ya sea con fines reproductivos o de placer, para las mujeres y hombres del Occidente prehispánico, el sexo se relacionaba con lo divino, el orden del universo y la naturaleza, como lo revela la exposición Semillas de vida. La sexualidad en Occidente.
Integrada por 205 piezas prehispánicas de barro, piedra y concha, la muestra se exhibe en el Museo de las Culturas de Oaxaca, Ex Convento de Santo Domingo de Guzmán, donde muestra que el hombre representaba la vida, luz y calor, y la mujer se relacionaba con la muerte, oscuridad y frío, y ambos se complementan y se necesitan para existir.
Tras su paso por recintos museísticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como el Templo Mayor y el Regional de La Laguna, en Torreón, Coahuila, la muestra ahora se exhibe en el recinto oaxaqueño, donde permanecerá hasta el 30 de agosto.
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El arqueólogo y curador Daniel Ruiz Cancino destacó que la exposición ha llamado mucho la atención entre los visitantes, en los distintos recintos donde se ha exhibido.
La exhibición se distribuye en ocho temas: Cuerpo y desnudez, Los géneros y su rol, Mujer y fertilidad, Un mundo dual, El hombre y el culto fálico, Simbolismo de lo femenino, La Conquista y el cambio y Sepulturas, reflejo de la dualidad sexual.
Los visitantes podrán apreciar, por ejemplo, cómo esas culturas prehispánicas concebían las cuevas como el principio de la vida y destino tras la muerte.
Semillas de vida. La sexualidad en Occidente, cuenta con piezas provenientes de los museos regionales de Guadalajara, Michoacán y Colima, así como del Soumaya.
La exposición permanecerá abierta en el centro de Oaxaca de forma gratuita.