En un predio que debió funcionar entre el siglo XII y hasta el siglo XVI, se observan arranques de muros y apisonados que podrían corresponder a la habitación de un personaje de alto rango.
Vestigios de un barrio xochimilca que debió funcionar entre el siglo XII y hasta las primeras décadas del siglo XVI, fueron descubiertos y son investigados por especialistas del INAH, quienes realizan la exploración en un predio ubicado en la delegación Xochimilco, en la Ciudad de México.
La intervención de los expertos ocurrió luego que una empresa que realiza obras en el lugar, el Barrio de San Pedro, realizara un reporte, expuso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
La zona que forma parte de la poligonal de la declaratoria como Patrimonio Mundial de la UNESCO, en 1987.
Después de la inspección del número 6 de la calle Pedro Ramírez del Castillo que abarca aproximadamente 5600 metros cuadrados, las labores de salvamento arqueológico se han centrado en los últimos meses en 2000 metros cuadrados, donde a una profundidad de metro y medio desde el nivel de piso, se observan arranques de muros y apisonados prehispánicos que podrían corresponder, entre otras cosas, a la habitación de un personaje de alto rango del antiguo barrio xochimilca.
María Teresa Jiménez Sánchez, jefa de campo, explicó que de forma aleatoria se hicieron más de una decena de pozos de sondeo de 2 metros cuadrados , los cuales arrojaron materiales óseos, constructivos y cerámicos relevantes, por lo que se decidió emprender una excavación extensiva que ahora permite comprender de manera integral la función que tuvo el espacio.
La calidad de los apisonados y las piedras de andesita trabajadas con que se levantaron los muros, además de la presencia de materiales ornamentales como restos de conchas que conformaron collares, besotes y orejeras de obsidiana con que eran ataviados personajes de alto estatus, indican que los antiguos residentes del barrio pertenecían a la élite.
Hasta el momento -detalló el arqueólogo Alan Barrera Huerta- se ha definido la existencia de tres unidades arquitectónicas con cuartos interiores, edificados con piedras careadas, muros de adobe y los citados apisonados. Dichos conjuntos se concentran al sur y al este del área excavada, rodeando un espacio abierto que probablemente fungió como plaza.
Descubren osamentas
Además de elementos arquitectónicos, los investigadores del INAH han logrado recuperar cerámica completa Azteca de la época del 1300 al 1521 d.C., malacates, sellos, decenas de figurillas antropomorfas, tres fogones con vestigios calcinados de madera y de maíz, así como un tlecuil que servía para la cocción de alimentos.
También se descubrieron siete entierros que corresponden a seis niños y un adulto. Todo el material ha sido debidamente registrado y resguardado por la Dirección de Salvamento Arqueológico, a fin de que su análisis posterior permita conocer aún más el contexto, detalló el INAH.
Los arqueólogos Gabriela Mejía, María Teresa Jiménez, Alan Barrera y Meztli Hernández coincidieron en que los trabajos en la calle Pedro Ramírez del Castillo permitirán esclarecer aspectos de la vida que tenían las comunidades aledañas al centro cívico ceremonial xochimilca, localizado a escasas cuadras del terreno donde se lleva a cabo la excavación. Asimismo, a menos de 100 metros se halla la Iglesia de San Pedro, corazón del barrio homónimo y donde tal vez existió un espacio ritual prehispánico.
La amplia ocupación prehispánica de Xochimilco puede remontarse a las migraciones de grupos norteños que se asentaron en la Cuenca de México hacia el siglo XII, procedentes de un lugar que en las fuentes históricas es referido como Aquilazco.
Además de haber sido sujetados por los tepanecas de Azcapotzalco, en 1429 los xochimilcas fueron conquistados por la Triple Alianza, proveyéndole mano de obra para la construcción de obras públicas y el emprendimiento de campañas militares, y sobre todo para la explotación agrícola de la rica zona chinampera que alimentaba a la capital tenochca.
Una vez terminadas las excavaciones en Xochimilco, el equipo de Salvamento Arqueológico designará las áreas que deberán ser protegidas para liberar el predio, es decir, se garantizará la total preservación de los vestigios arquitectónicos arqueológicos. Este procedimiento se realiza en todas las denuncias recibidas por el INAH, en materia de seguimiento a obras civiles que se efectúan en áreas urbanas.
Foto: Melitón Tapia/INAH