Los investigadores revelaron un dato aterrador sobre Las momias de Guanajuato, pero no tiene que ver con temas de ultratumba. La alerta es sobre la proliferación de hongos.
En el imaginario mexicano, Las momias de Guanajuato no son personajes vinculados con temas sobrenaturales o de espantos. Sin embargo, una amenaza inusual y peligrosa estaría acechando a estos cuerpos y podría representar un peligro para los visitantes a museos y exposiciones donde se encuentran.
Expertos han advertido sobre la proliferación de hongos, lo que pone en riesgo la conservación de los cuerpos momificados procedentes del panteón de Santa Paula. A principios del 2023, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) alertó sobre el posible manejo inadecuado y las consecuencias sanitarias.
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Las momias de Guanajuato con brotes de hongos
Investigadores del INAH actualmente realizan una labor de documentación y preservación para conocer la identidad de los 117 individuos que alguna vez fueron habitantes de la ciudad de Guanajuato. Fue tras el inicio de estos trabajos, cuando alertaron sobre la presencia de hongos en uno de los cuerpos trasladados a la Ciudad de México para una exposición.
“Por algunas fotografías publicadas en los medios de comunicación, se ha observado que, por lo menos, uno de los cuerpos mostrados, registrado por el INAH en noviembre de 2021, presenta indicios de proliferación de posibles colonias fúngicas. Lo anterior es preocupante y extraña que no se haya convocado para una valoración de tales cuerpos antes de su traslado”, señalaron en un comunicado.
La proliferación de estos agentes patógenos no sólo acelera el deterioro de los cuerpos, también representa un riesgo sanitario y de bioseguridad para el público que los visita y las personas a cargo de su manejo y traslado. Según el propio instituto, en los últimos tres años, se han registrado diez traslados y exposiciones que no cumplen con los estándares adecuados.
Los científicos explicaron que es común que los cuerpos momificados alberguen microorganismos, ya que su función natural es degradar la materia orgánica. Con el tiempo, estos microorganismos tienden a estabilizarse. Sin embargo, los cambios ambientales continuos fuera del Panteón de Santa Paula pueden propiciar la aparición o reactivación de colonias fúngicas en estos cuerpos.
“Es importante identificar qué hongos tienen, de qué género y cuál es su grado patológico hacia trabajadores y visitantes de los museos”, explicó el antropólogo Ilán Leboreiro en una conferencia.
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El origen de los cuerpos momificados
Las momias de Guanajuato son un tesoro histórico de México. A finales del siglo XIX y principios del XX, debido a problemas de pago por los nichos de cementerio, los cuerpos de los difuntos fueron exhumados, ahí fue cuando la población descubrió que en las tumbas descansaban momias muy bien conservadas.
Las condiciones climáticas únicas de Guanajuato y la presencia de minerales permitieron una inusual momificación natural. Los restos, que varían desde bebés hasta adultos, poseen características únicas que permiten contar la historia de este lugar.
“Se trata de guanajuatenses que no están vivos, pero sí presentes, por lo que tienen el derecho a recibir un trato digno y no ser vistos meramente como objetos de lucro”, señaló la directora del Centro INAH en Guanajuato, Olga Adriana Hernández Flores.
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