Los japoneses tienen costumbres muy respetuosas cuando se trata de compartir la ducha.
La higiene es un elemento importante de la cultura japonesa. Por esta razón, los japoneses se enjabonan muy bien y se duchan antes de meterse en la piscina o en fuentes termales calientes, según una guía de etiqueta para turistas occidentales hecha por el departamento de turismo de Tokio.
Esta costumbre no solo tiene motivos higiénicos, sino que también es buena para la tensión arterial y la circulación.
Tampoco está permitido lavarse dentro de la piscina. Cuando se duchan en casas de baños públicos, los japoneses están sentados, lo cual se cree más considerado con los demás, porque el agua no salpica tanto cuando uno está en esa posición.
Los japoneses se meten desnudos en la piscina. No es necesario ponerse bañador. También está prohibido entrar en el agua con un paño con el que uno se haya lavado o secado, porque al hacerlo uno llevaría al agua su propia suciedad.
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