El Fondo Malala invierte en escuelas para refugiadas, asegurándose de que las niñas no pierdan la oportunidad de aprender.
Mientras crecía en el Valle de Swat paquistaní, Malala Yousafzai vio el peligro que corrían las niñas que iban a la escuela; y también lo mucho que perdían si les negaban la oportunidad.
Tras el ataque del Talibán por manifestarse contra su prohibición de educar a las niñas, cofundó el Fondo Malala para que otras jóvenes y niñas recibieran 12 años de enseñanza segura, gratuita y de calidad.
A la fecha, el fondo ha implementado programas en Paquistán, Nigeria, Kenia, Sierra Leona, y otros países que acogen a refugiados sirios, donde funda escuelas, invierte en instituciones educativas, y proporciona becas para niñas. Da un vistazo a parte de la labor que realiza esta organización no lucrativa:
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