En Irlanda, algunas personas consideran que un ritual los ayuda a atraer días soleados. Algo muy aplicado por las personas en vísperas de una boda.
La inestabilidad es la característica permanente del tiempo en Irlanda, pero por supuesto nadie quiere que llueva el día de su boda. Por esta razón, los irlandeses confían en la ayuda de Dios, incluso aquellos que no se toman muy en serio las creencias religiosas. (Lee: Las diosas vivientes de Nepal)
En vísperas de una boda, la gente pone en el jardín una pequeña figura del Niño Jesús llamada Child of Prague, que debe asegurar que haga buen tiempo, según explica una portavoz de la oficina Tourism Ireland.
En los foros de internet, las personas que se van a casar debaten sobre cómo funciona este truco: por ejemplo, una usuaria quiere saber si la estatuilla tiene que mirar hacia la casa o justo lo contrario.
Además, se polemiza acaloradamente sobre si basta sólo con poner la figura en el jardín. Algunos novios creen que antes de la boda debe perder su cabeza, pero no está permitido cortarla sin más, sino que el desprendimiento debe ser consecuencia de un accidente, de la caída de la rama de un árbol o por una fuerte racha de viento.
La veneración de la figura comenzó en 1556 cuando una duquesa española llevó consigo la estatuilla a su boda en Praga. Actualmente, el original se encuentra en la iglesia Nuestra Señora de la Victoria en Praga.