En los comienzos del Universo pudieron existir las estrellas oscuras, un tipo de objetos astronómicos apoyados en la materia más extraña.
La materia y la energía oscura resultan intrigantes porque representan la mayor parte del Universo. Pese a su extensa presencia, continúan en el umbral de lo enigmático. No hay claridad acerca de la composición de la primera, pero se sabe que sus partículas no pueden absorber, reflejar o producir luz, de ahí el hecho de que no logren verse directamente. Además de ser un misterio, la materia oscura está relacionada con las hipotéticas estrellas oscuras, cuerpos ancestrales del cosmos de los cuales se sigue buscando evidencia.
¿Qué son las estrellas oscuras?
En la búsqueda de los astrónomos por rastrear a las primeras estrellas del Universo, se llegó a plantear la posibilidad de las estrellas oscuras. Este tipo de objetos astronómicos obtendrían su energía a través de la aniquilación de materia oscura, en lugar pasar por la fusión nuclear,
La hipótesis sostiene que las estrellas oscuras se formaron en los primeros tiempos del Universo, cuando este era muy denso y contenía una importante cantidad de materia oscura en forma de WIMPs, partículas que se aniquilan entre sí y producen energía en el proceso.
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El espacio primitivo habría sido el lugar ideal, por sus reducidas dimensiones, para que las dinámicas de las WIMPs, dentro de las presuntas estrellas oscuras, ocurrieran y permitieran el brillo de estos antiguos gigantes.
Katherine Freese, física de la Universidad de Michigan, sugiere que las estrellas oscuras podrían ser en realidad las semillas de los agujeros negros que se encuentran en cada galaxia.
Posible evidencia
A las muchas hazañas que se suman a la corta existencia del Telescopio Espacial James Webb, hay que agregar que, como parte de su capacidad para remontarse a los albores del cosmos, el instrumento logró identificar a las primeras candidatas a la categoría.
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En concordancia a la idea, los tres objetos en cuestión datan de los primeros años de Universo. Según la investigación de Katherine Freese, quien también es autora principal de la publicación hecha en Proceedings of the National Academy of Sciences, los descubrimientos del telescopio tienen dos grandes posibilidades para describir su naturaleza: galaxias primitivas o estrellas oscuras.
Aún no se dispone de datos suficientes para emitir un juicio final sobre el tema, pero la esperanza está puesta en las futuras observaciones del James Webb.
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