En julio de este año, el mundo tenía los ojos puestos en el Capitolio de Estados Unidos por la supuesta aparición de OVNIS.
A la distancia, la historia siempre es diferente. En el séptimo mes de este 2023 el Capitolio de los Estados Unidos se volvió el protagonista de un escándalo espacial. La razón: uno de los miembros del Congreso había aceptado la existencia de objetos voladores no identificados (OVNIS).
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Pese a lo que podría sugerirse en palabras tan fuertes como ‘los OVNIS llegaron a Estados Unidos’, el tema tenía bases reales que necesitaban discutirse. Empecemos por el nombre; OVNI significa ‘objeto volador no identificado’, por lo que cualquier cosa que esté flotando en el cielo podría ser un OVNI si nos adscribimos a esa definición.
Bajo estos parámetros y de acuerdo con la Secretaría de Defensa de Estados Unidos, «cualquier objeto perteneciente a un fenómeno anómalo, tecnologías de origen desconocido e inteligencia no humana,» es sujeto de investigación federal. Además se ha propuesto un nuevo término para los fenómenos de extraña procedencia: UAP (fenómeno aéreo no-identificado, por sus siglas en inglés).
¿Qué fue lo que pasó en el Capitolio de Estados Unidos?
Todo empezó a mediados de enero del 2023. La Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios que forma parte de la Oficina del Secretario de Defensa de Estados Unidos tenía que dar los resultados de su informe anual. En dicho reporte, el órgano de gobierno identificaba más de 500 objetos y fenómenos aéreos. «Algunos de estos UAP no caracterizados parecen tener características de vuelo inusuales y requieren un análisis más profundo,» detalla el documento.
Restos no humanos
Saltemos unos meses en al futuro, a julio del mismo año, donde se volvió un asunto inevitablemente mediático. Una audiencia puso a los testimonios de los entonces miembros del comité, David Grusch habló de biología no humana que venía en los UAP.
Las declaraciones es de Grusch fueron un escándalo. Ante ello, hubo una declaración del administrador de NASA, Bill Nelson, aclarando la situación desde la institución a su cargo:
«El estudio independiente de la NASA no encontró evidencia alguna de que los UAP tengan un origen extraterrestre, pero no sabemos qué son.»
Ni la primera, ni la última
Si bien lo ocurrido a mediados de este año tuvo un impacto mediático importante, no debemos olvidar que este tipo de situaciones ocurren todo el tiempo. Sobre ello, ninguna institución ha logrado comprobar que se trate de evidencia de vida extraterrestre.
Aunque no sabemos a ciencia cierta qué fueron cientos de los objetos y fenómenos identificados en el cielo y el mar, el tiempo nos ha demostrado que hay más cosas humanas de las que creemos en un inicio y que si existe la vida allá afuera, se ha escondido muy bien de nosotros.
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