Para la NASA, el Big Bang no hay dudas: el Big Bang sucedió, y el Telescopio James Webb arroja evidencia de este evento en el inicio de los tiempos.
En la era de la inmediatez, es fácil que información falsa o mal expresada prolifere en redes sociales. Este tipo de difusión alcanzó a los hallazgos del Telescopio James Webb que, gestionado por la NASA, busca encontrar los rincones más profundos del Universo. Por medio de Facebook y en tendencias de Twitter, afloró la teoría conspirativa de que el dispositivo de observación astronómica había desmentido la existencia del Big Bang.
Nada de esto es cierto, naturalmente. Sin embargo, la oleada de desinformación fue tan poderosa, que la NASA emitió un comunicado oficial aclarando la situación. Calificó a esta tendencia como ‘engañosa’, con respecto a los esfuerzos de investigación que el equipo está llevando a cabo en la actualidad. Esto es lo que sabemos.
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Con la mirada en las estrellas
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Sucedió en agosto. Una teoría pseudocientífica se volvió viral, en la que un usuario de redes sociales citaba erróneamente las declaraciones de Allison Kirkpatrick, astrofísica de la NASA. En la publicación, que resultó ser completamente falsa, se decía que «el Big Bang no sucedió». Y lo que es más: que el Telescopio James Webb comprobaba esta falsedad.
Aunque el dispositivo ha estado operando apenas desde hace unos meses, «ya ha realizado algunos descubrimientos icónicos«, como lo explica Space. Algunos de ellos son los siguientes:
- Miles de estrellas jóvenes nunca antes vistas en la Nebulosa de la Tarántula
- Los remolinos ‘hipnotizantes’, como los describieron desde sus cuentas oficiales en Instagram, de la Galaxia Fantasma
- Imágenes inéditas de Cartwheel Galaxy, con una resolución nunca antes vista
- La interacción entre las 5 galaxias del Stephan’s Quintet.
Entre los hallazgos que ha realizado el James Webb no figura la posibilidad de que el Big Bang no sucedió. Por el contrario, se han logrado detecciones de algunas de las primeras galaxias del cosmos. En este sentido, el dispositivo ha batido récords históricos con algunas de sus imágenes.
La cita de la que se hizo mal uso vino de un artículo Nature, publicado en julio de 2022. En éste, Kirkpatrick dijo: «En este momento me encuentro despierto a las tres de la mañana, preguntándome si todo lo que he hecho está mal».
El fragmento del artículo no sólo se sacó de contexto, sino que ignoró el resto del texto por completo. Cuando la tendencia se hizo viral en redes sociales, la astrofísica inmediatamente publicó un comentario, defendiendo su investigación y los hallazgos que ha conseguido hasta el momento el Telescopio James Webb.
Fuera de contexto y sin fundamento
Más que negar la existencia del Big Bang, lo que el Telescopio James Webb ha hecho es cuestionar los modelos cosmológicos que se han tomado como ciertos hasta el momento. Para eso se diseñó el dispositivo: para ver realmente qué está pasando en el cosmos, y aprender más sobre los orígenes del Universo.
Sobre esta polémica, Kirkspatrick declaró lo siguiente:
«Trato de ser una persona bastante franca», aclaró la especialista,»y quise decir lo que dije: que todo lo que había aprendido sobre las primeras galaxias basado en datos telescópicos anteriores probablemente no era la imagen completa, y ahora tenemos más datos para que podamos refinar nuestra teorías».
Actualmente, asegurar que el Big Bang no sucedió es equiparable a pensar que la Tierra es plana, o que los gobernantes más influyentes del mundo pertenecen a una élite extraterrestre. Existe evidencia científica que sustenta exactamente lo contrario. Aún así, cuando las personas comparten este tipo de publicaciones en sus perfiles personales, se disemina información falsa que puede ser peligrosa.
La astrofísica de la NASA se manifestó molesta por esta situación. «Me molestó porque hay mucha gente muy interesada en la ciencia, pero que no tiene los antecedentes para distinguir la realidad de la ficción, y leen algo como esto y piensan que es verdad«, se sincera la especialista. Así que, en conclusión: el Telescopio James Webb no da fe de que el Big Bang no sucedió. Más bien, todo lo contrario.
Lo demás, cae en el terreno de la mera especulación pseudocientífica.
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