En medio de la segunda semana de julio, la mística Luna de Ciervo coronó el cielo nocturno. Éstas son las mejores imágenes que dejó a su paso.
Hace miles de años, la Luna de Ciervo cobijó a los cazadores de las naciones originarias en Norteamérica. En busca de los mejores ejemplares en el bosque, los nativos americanos usaban las noches veraniegas de luna llena para orquestar las jornadas más ambiciosas de caza.
Cada año, hacia la segunda semana de julio, la misma Superluna corona el cielo nocturno alrededor del mundo. A veces teñida de una sombra cobriza; otras, con un fulgor pálido, éste es el fenómeno astronómico que marca la mitad de la época estival. Así se vio en 2022.
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Justo a la mitad del verano
La meteorología siempre le juega mal Luna de Ciervo en la Ciudad de México. A diferencia de otras regiones del país —y ciertamente, del continente—, los veranos son sombríos en la capital mexicana: asfixiado por nubarrones pesados, los cielos estivales pierden el vigor del sol cuando cae la tarde.
Con las lluvias pesadas que caen sobre la ciudad, es difícil tomar fotografías halagadoras de la Superluna de verano. Sin embargo, otras regiones del continente americano no corren la misma suerte. Por el contrario, de acuerdo con las condiciones atmosféricas, es común que la Luna se tiña de tonalidades cobrizas, púrpuras o incluso carmín.
Cada año, este fenómeno astronómico marca justamente la mitad del verano. En las ciudades que no llueve, incluso a pesar de la contaminación lumínica de las urbes más congestionadas, el único satélite natural de la Tierra se ve más grande que en otras noches.
Durante la segunda semana de julio, alcanzó su punto más cercano a la nuestro planeta. Específicamente, el miércoles 13 de julio a las 4:06 AM, vista desde la capital mexicana. Según los cálculos de la NASA, se posicionó a sólo 357 mil 418 km de la Tierra. Aunque es una distancia considerable, esta variación mínima hace que se vea mucho más grande de lo común en el firmamento.
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Cuando los salmones proliferan
Mientras que, en medio el verano, a los ciervos machos les empiezan a crecer nuevas astas, la temporada de reproducción de los salmones alcanza su punto más álgido. Con la sexta luna llena del año, «los cardúmenes de salmón nadan más rápido y más profundo», documenta Lydia Leija para National Geographic en Español.
En la región este de Estados Unidos, otras tribus originarias la conocían como ‘Luna del Trueno‘, por las intensas tormentas eléctricas que asfixiaban las noches estivales. Este año, el primero de los eventos astronómicos de julio será la aparición de la Superluna de Ciervo.
En la actualidad, el fenómeno sigue guiando a los peces entre los ríos. Aunque por milenios sólo se alzaba entre los picos más altos del planeta, o se escabullía en la línea del horizonte de bosques frondosos, hoy también juega con los edificios más altos de Dubai y Manhattan.
Entre esqueletos de construcciones sin terminar, y sobre las calles más recónditas del mundo, la Luna de Ciervo lanza su fulgor pálido. A veces, los capitalinos alrededor del mundo la confundimos con uno de los focos más que asfixian la noche. Luego, volvemos la mirada a las alturas, y nos sorprendemos de que esa luz no viene de la mano humana.
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