Ya se encontró la respuesta sobre lo necesario para llegar al centro de una paleta.
Un equipo de investigadores estudió el efecto de sumergir caramelo macizo en una corriente de agua.
Los investigadores encontraron que una forma peculiar pero consistente emerge y luego persiste antes de su eventual desaparición. Y que esta misma "escultura" se produce independientemente de la forma inicial de los dulces y de la velocidad del flujo de agua.
El estudio, realizado por investigadores del Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York y de la Universidad Estatal de Florida, aparece en el Journal of Fluid Mechanics.
Los autores se sorprendieron al encontrar que su trabajo ofrece una respuesta largamente esperada a una pregunta de la infancia: ¿Cuántas lamidas hay que darle a una paleta de caramelo para llegar a su centro? Al formular una teoría de cómo las corrientes provocan la disolución y la reducción del material, los investigadores calcularon una cifra aproximada de 1,000 lameduras.
El trabajo también aborda algo de ciencia seria. Comprender cómo los materiales se disuelven es algo medular para las industrias química y farmacéutica ?sus productos se basan en la incorporación de compuestos sólidos en soluciones dentro de reactores y en el interior del cuerpo humano.
El trabajo también tiene relevancia para la geología ?la investigación relaciona la morfología de la erosión y disolución de las superficies con el legado de las corrientes, lo cual ayudaría a explicar las formas inusuales pero consistentes de los paisajes y los accidentes geográficos.