El virus se propaga de forma explosiva, advirtió la Organización Mundial de la Salud, que se prepara para adoptar medidas de emergencia.
La propagación del virus Zika, transmitido por un mosquito, ha encendido la alerta internacional, al grado de que la Organización Mundial de la Salud reunirá este lunes 1 de febrero a su Comité de Emergencia.
El nivel de alerta es alto, ya que el virus se propaga de forma ?explosiva?, según expuso este jueves Margaret Chan, la directora general del organismo, mientras advirtió que ya se registran casos de la enfermedad en 23 países de América.
Las preocupaciones principales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) radican en una posible asociación de la infección con malformaciones del recién nacido y síndromes neurológicos, y el potencial de mayor propagación internacional.
También preocupa ?la falta de inmunidad de la población en nuevas áreas afectadas, y la inexistencia de una vacuna, tratamientos específicos y pruebas de diagnóstico rápido?, expuso Chan en una conferencia de prensa.
Por su lado, el fenómeno de El Niño podría aumentar la población de mosquitos en varias áreas debido a persistentes lluvias.
El virus Zica se transmite a través del mosquito Aedes aegypti y los síntomas principales son fiebre, sarpullidos o conjuntivitis.
El virus Zica fue descubierto por primera vez en 1947 en el bosque de Zika en Uganda, aunque en África no se registran casos de microcefalia relacionados con el virus.
En 2007, el Zika apareció de golpe en el área del Pacífico, en Micronesia, y entre 2013 y 2014 hubo un gran brote en la Polinesia Francesa, donde se registró simultáneamente un aumento extraordinario del síndrome de Guillain-Barré.
Fue hasta la aparición en Brasil, donde se calcula que ya hay al menos 500,000 infectados, que se produjo una propagación tan amplia del virus. Una de las teorías es que pudo ser importado por turistas durante el Mundial de futbol de 2014.
Además de Brasil, el país más afectado es Colombia, donde se han registrado desde octubre unas 13,500 infecciones, aunque por lo general han sido casos leves con los síntomas típicos como fiebre y enrojecimiento de la piel.
La epidemia ha generado medidas a veces bastante curiosas, como la del Ministerio de Salud colombiano de recomendar posponer los embarazos planeados. "En consideración a la fase en la cual se encuentra la epidemia y el riesgo existente, se recomienda a todas aquellas parejas habitantes del territorio nacional no embarazarse durante esta fase, que puede ir hasta el mes de julio de 2016", señaló el ministerio. La medida es para todos aquellos que residan a menos de 2,200 metros de altura.
El virus ha llegado a Estados Unidos, donde hay una decena de casos que, según las autoridades sanitarias, son todos importados de Latinoamérica. La OMS señala que podrían librarse sólo Chile y Canadá en todo el continente, porque el mosquito Aedes no está presente en estos países.
Aunque no hay vacuna por el momento, en Brasil las investigaciones y medidas de prevención avanzan a marchas forzadas, entre otros con miras a los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro en agosto. La ventaja es que el evento tiene lugar en el invierno sudamericano, cuando el peligro de los mosquitos es mucho menor.
Según en Ministerio de Salud en Brasilia, este año se aumentará la inversión sanitaria en 580 millones, hasta los 1,870 millones de reales (422 millones de euros/456 millones de dólares) y se distribuirán 550 toneladas de repelentes y pesticidas. Para residentes y turistas, la recomendación básica es llevar ropa que cubra el cuerpo y usar repelentes y mosquiteras.
El drama en Brasil
Fue en el norte de Brasil donde la dramática propagación del virus del Zika tomó la dimensión que hizo que las autoridades de salud enviaran a miles de soldados a luchar contra el insecto en las favelas.
Hasta en los autobuses del estado brasileño de Pernambuco hay carteles que llaman a protegerse de los mosquitos. "Juntos venceremos al Aedes aegypti", se lee en el anuncio acompañado de una foto del mosquito.
En los hospitales de la ciudad de Recife las madres sufren mientras los médicos miden el diámetro del cráneo de sus bebés. El motivo es la epidemia que se ha detectado de niños recién nacidos con microcefalia, es decir, una circunferencia de la cabeza más pequeña de lo normal, y la sospecha del contagio con el Zika durante el embarazo.
La gravedad de la situación se percibe en la medida anunciada esta semana por el Gobierno de Brasil: el 13 de febrero se enviará a 220,000 soldados a recorrer casa por casa las zonas afectadas para combatir al mosquito Aedes, transmisor también de la fiebre del dengue. En 2015, el número de infecciones con dengue aumentó en Brasil a 1.6 millones y hubo 843 muertos.
A su vez, la cifra de niños con microcefalia trepó a más de 4,000, según los últimos datos del Ministerio de Salud adelantados por el diario "O Globo". En la actualidad hay 200 nuevos casos por semana, alerta el periódico.
Brasil decretó en noviembre pasado la emergencia sanitaria por el gran incremento de los casos de microcefalia, que puede causar deficiencia mental. En varios de ellos se pudo comprobar la infección con el virus de la madre embarazada.
"Estos mosquitos están aquí desde hace 30 años y no hemos podido eliminarlos", subraya el ministro de Salud, Marcelo Castro. Otra de las medidas será entregar repelentes a unas 400,000 mujeres embarazadas de las clases populares que forman parte del programa de ayuda social "Bolsa Familia".
El virus también causa temor entre los turistas. Varios países advierten a sus ciudadanas no viajar a los países afectados si están embarazadas.