La historia de la joven ballena minke que nadó desorientada río arriba y cruzó Londres tuvo un triste desenlace.
Después de una serie de esfuerzos para salvar la vida de la ballena minke que apareció el pasado 9 de mayo al sureste de Londres, las autoridades confirmaron que la eutanasia fue el único camino para velar por su bienestar.
Las ballenas minke constituyen la especie común de la familia de los rorcuales. Distribuidas en todos los océanos del hemisferio norte, los adultos pueden alcanzar hasta 9.5 metros de largo y 10 toneladas de peso; sin embargo, rara vez aparecen varadas cerca de un río.
El ejemplar de casi cuatro metros de largo fue avistado por primera vez el 9 de mayo cerca de Barnes Bridge, un puente ubicado a más de 70 kilómetros del Mar del Norte, donde desemboca el Támesis. Es probable que la ballena minke se alejara de su madre y perdiera la orientación en el delta del Támesis, nadando río arriba hasta que finalmente encalló en Londres.
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Después de que los vecinos se percataran de que la ballena estaba atorada en una de las esclusas del río con casi la mitad de su cuerpo fuera del agua, un equipo de rescate realizó maniobras durante la noche para liberarla, mientras una manguera apuntaba a su dorso.
Cerca de la una de la mañana, rescatistas del Royal National Lifeboat Institution lograron reflotar al ejemplar e impulsarla hacia aguas más profundas con ayuda de un cojín inflable; sin embargo, la ballena se soltó y volvió a nadar río arriba, alejándose cada vez más del mar.
A pesar de que las evaluaciones veterinarias consideraron que la ballena manke se encontraba en una mala condición de salud debido a que no se había alimentado en mucho tiempo, el joven ejemplar reapareció en Teddington Lock, casi 9 kilómetros río arriba.
Con la ballena manke gravemente debilitada, a decenas de kilómetros del mar y con dificultades para nadar, los médicos y especialistas decidieron que la eutanasia era la única opción para evitar un mayor sufrimiento animal.
Finalmente, cerca de las ocho de la noche del 10 de mayo, veterinarios de la Zoological Society of London acudieron al lugar para conducir a la ballena a la orilla y darle una muerte digna.
El British Divers Marine Life Rescue confirmó la noticia en un comunicado: «Ahora podemos confirmar que la ballena minke ha sido humanamente puesta a dormir después de ser inmovilizada en un terraplén cercano”.
Los restos del rorcual serán sometidos a un examen postmortem para tratar de dilucidar las causas que llevaron a este ejemplar a nadar de forma desorientada río arriba en una deplorable condición de salud.
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